La especialista Gladis Huallparimachi afirmó que los hongos son especies aprovechadoras de la porosidad de la piedra del granito y sus raíces generan alteración mecánica.
La Dirección Regional de Cultura de Cusco informó que son 47 variedades de líquenes los que afectan Machu Picchu, principalmente en sectores como la Casa del Guardián, Andenes Occidentales, Templo de las Tres Ventanas, el Intiwatana y el recinto de los Espejos de Agua.
Voceros oficiales dijeron, además, que se contó con especialistas del Centro Superior de Investigación Científica de España, quienes con el apoyo de investigadores locales analizaron las muestras de los hongos por Microscopia Electrónica de Barrido (MEB), determinando los resultados de biodegradación.
También se sabe que en los laboratorios de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco se realizaron los estudios taxonómicos y característicos de estos elementos.
“Los líquenes son conocidos como especies aprovechadoras de la porosidad de la piedra granito favoreciendo la penetración de los talos liquénicos o raíces generando la alteración mecánica y química”, afirmó Gladis Huallparimachi, especialista de la Dirección Regional de Cultura.
Huallparimachi consideró también que esto podría agravarse si es que oportunamente no se controla el incremento del tamaño y la proliferación de un sinnúmero de líquenes, producidos por acción del intemperismo (viento, temperatura, humedad y lluvias) y el factor humano; además de causar un impacto negativo en la calidad visual y paisajística.
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