Llegó de Francia hace más de 200 años y atrae a miles de turistas que buscan una explicación sobre su presencia en la principal iglesia de la ciudad.
Una de las esculturas más curiosas, intrigantes y famosas que un visitante puede encontrar dentro de la Basílica Catedral de la ciudad de Arequipa es la figura del “Diablo Alado”.
El director regional de Cultura, Franz Grupp, explicó que se trata de una curiosidad econográfica que fue confeccionada en Francia por encargo testamentario de una ciudadana arequipeña, a fines del año 1800, que dejó el dinero para el financiamiento.
“La característica más interesante de esta figura maligna es que se halla ubicada en la parte inferior de la catedral con sus alas, cuernos y cola de serpiente enroscada, desde donde el sacerdote predicaba la palabra del señor pisando, eliminado, anulando al demonio con todo el peso y la fuerza de la palabra de Dios”, narró el profesional.
Grupp indicó que miles de turistas de diferentes edades llegan hasta la Catedral atraídos por “El Diablo”, y tras una explicación profesional comprenden el gran sentido que tiene este mueble religioso, quedando además impresionados por el realismo de la talla del personaje y de los cuatro evangelistas.
La escultura hecha en madera muy fina y que cuenta con una altura de cinco metros, sufrió un ligero desplome por el pasar del tiempo, terremotos y constantes temblores. Por ello se colocaron dos puntales que han dado estabilidad y permiten que hasta ahora sea conservada como una de las figuras más atractivas de la Basílica Catedral.
Lea más noticias del Perú en la sección Nacional
Comparte esta noticia