La Unesco ha fotografiado desde el espacio varios Patrimonios de la Humanidad en peligro para alertar a los países de su degradación ocasionada por urbanización descontrolada, saqueos, entre otros.
Las minas de salitre de Humberstone y Santa Laura en el desierto chileno de Atacama, o el yacimiento arqueológico de Chan Chan en Perú son algunos de los Patrimonios de la Humanidad en peligro, que un proyecto de la Unesco presentado hoy ha fotografiado desde el espacio en alta resolución.
En el listado de lugares en peligro figuran también el parque nacional de los Katios en Colombia, la ciudad de Coro y su puerto en Venezuela o la barrera de coral de Belice, y todos ellos han sido retratados en el Atlas del Patrimonio de la Humanidad en Peligro gracias a la colaboración del Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGC).
La directora general de la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, destacó la importancia del proyecto, que es "una alarma para todos los retos que afronta la humanidad" en cuanto a la conservación de su patrimonio histórico y natural.
Bokova se refirió, concretamente, a los estragos de una urbanización descontrolada, de la deforestación, de la polución, del turismo excesivo o de las guerras, que están afectando al Patrimonio Mundial, especialmente en los 31 lugares catalogados como de mayor peligro.
Los saqueos, los desastres naturales, la extinción de especies animales y la falta de control gubernamental son otros de los problemas que más han contribuido a dañar esos patrimonios, ubicados en 25 países.
El trabajo, que ha durado diez años, permite observar la degradación en algunos de esos lugares históricos, como la ciudad iraní de Bam, arrasada tras un terremoto en 2003, o en las islas Galápagos (Ecuador), amenazadas por el turismo, que sin embargo salieron de la lista de la Unesco 2010.
Uno de los países más afectados es la República Democrática del Congo, con cinco reservas naturales en peligro incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial, principalmente debido a la deforestación, la caza furtiva y la extracción de recursos naturales.
Los resultados de la investigación serán publicados en forma de libro, y la Unesco prevé que en el futuro se pueda acceder a ellos desde internet.
EFE
Comparte esta noticia