Las autoridades manifestaron que temen por su vida y la de sus familiares, debido a que no cuentan con protección policial.
El alcalde del distrito de Nepeña, Manuel Figueroa y el alcalde de Cáceres del Perú, Jaime Carrión, en la región de Áncash; son víctimas de amenazas de muerte de parte extorsionadores. Hasta el momento no cuentan con garantías personales, ni con protección policial a pesar de haber presentado su denuncia.
Las autoridades expresaron su indignación tras lo ocurrido con su colega del distrito de Samanco, Francisco Ariza. En ese sentido, manifestaron que temen por su vida y la de sus familiares, debido a que no tienen el respaldo de la Policía Nacional y del Ministerio Público.
La autoridad edil de Nepeña manifestó que hace cuatro meses denunció que extorsionadores le exigen el pago de 20 mil soles para no atentar contra su vida; sin embargo, indicó que hasta la fecha no le han otorgado garantías personales. Precisó que la Fiscalía solo lo citó una vez para responder tres preguntas y la Policía Nacional no se pronunció. “Es lamentable que estemos gobernando en esta situación”, expresó.
Por su parte, el alcalde de Cáceres del Perú, Jaime Carrión, manifestó que hace un mes denunció ante la Policía que recibió hasta seis llamadas telefónicas y mensajes de texto, a través de los cuales, delincuentes le exigen 10 mil soles para brindarle seguridad.
Pero, al igual que en el caso de su homólogo, hasta ahora no fue citado por la Policía y tampoco cuenta con garantías personales. "No se puede trabajar así. Cualquier autoridad puede morir. Estamos indignados y necesitamos protegernos y proteger a la población. Si esto ocurre con las autoridades, lo mismo puede pasar con la comunidad”, refirió Carrión.
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