Setenta inmuebles en el centro histórico quedarían afectados por precipitaciones. Peatones en riesgo ante eventuales derrumbes.
Setenta casonas en el Centro Histórico de Trujillo terminarían con su infraestructura afectada si se presentasen lluvias intensas como ocurre en regiones del norte como Tumbes y Piura.
Estos inmuebles, construidos de adobe y quincha, no reciben un trabajo de mantenimiento desde 1998, cuando se presentó el fenómeno ‘El Niño’, que causó estragos en esta parte del país.
El gerente de Patrimonio Monumental de Trujillo, Mario Falero, remarcó que por el tiempo y por fenómeno climatológicos estas casonas pueden quedar afectadas. La mayoría se ubica en los jirones San Martín, Estete e Independencia.
El funcionario municipal mostró su preocupación pues algunas familias se oponen a abandonar las casonas o a reubicarse.
En el transcurso de esta semana se entregaría plásticos a algunos ocupantes para prevenir desastres ante eventuales lluvias. Estas casonas se han convertido en un peligro diario para peatones porque podrían derrumbarse.
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