_Las comunidades indígenas de Loreto están divididas, algunas se resisten a la vacunación y otras cambian de opinión con el paso del tiempo, las autoridades de la Dirección Regional de Salud, se limitan a respetar la decisión de los beneficiarios._
La resistencia a la vacunación contra la COVID-19 es más notoria en la selva peruana donde poblaciones indígenas se niegan a recibir las dosis. En Loreto, solo el 1.11% de niños de 5 a 11 años fue inoculado.
Según la Dirección Regional de Salud de Loreto, estas cifras corresponden a la primera dosis de la vacuna pediátrica asignada para los menores de edad. En el caso de esa región, solo se logró la vacunación de 365 niños y niñas indígenas.
Gonzalo Marsá, coordinador del Comando COVID Indígena de Loreto, dijo que, ante la negativa de las poblaciones indígenas, el personal de salud solo puede limitarse a respetar la decisión y buscar otras localidades donde sí acepten las vacunas.
“En este caso, solamente nos interesa la población que quiere vacunarse y no están teniendo el servicio, es decir los niños que quieran la vacunación y no puedan hacerlo, eso es lo único que nos preocupa, no tanto si vacunan más o menos”, señaló.
Comunidades nativas piden vacunas
No todas las comunidades se rehúsan a la vacunación contra la COVID-19. Es el caso de la comunidad indígena kukama “Manco Cápac” donde los pobladores solicitaron vacunas para 130 niños y segundas dosis para 50 adultos, así lo señaló Abel Chiroque, jefe de la Defensoría del Pueblo en Loreto.
De cuerdo a las autoridades, el panorama, en el tercer año de la pandemia es diferente puesto que muchas comunidades indígenas que antes se resistían a la vacunación e incluso emitían pronunciamientos al respecto, ahora solicitan las dosis para sus pobladores.
Ahora la Dirección Regional de Salud de Loreto continúa su labor recorriendo comunidades alejadas con la esperanza de lograr la inoculación de 32 mil 836 niños nativos de 5 a 11 años, el número total de menores en ese grupo etario.
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