Los pueblos originarios recibieron al papa Francisco con los brazos abiertos. El sumo pontífice se reunió con las comunidades indígenas, peregrinos, niños y ancianos en Puerto Maldonado.
El papa Francisco al aeropuerto Padre Aldamiz, en Madre de DIos |
Fuente: Arzobispado |
Fotógrafo: CAROLINA URRA
El papa Francisco a su llegada a Puerto Maldonado |
Fuente: Arzobispado |
Fotógrafo:
Los niños de Madre de Dios le dieron una cálida bienvenida al Papa |
Fuente: Arzobispado |
Fotógrafo:
El papa Francisco advirtió este viernes, en su visita a la remota región selvática peruana, que los pueblos originarios amazónicos nunca han estado tan amenazados "como lo están ahora". |
Fuente: Arzobispado |
Fotógrafo:
Las comunidades aborígenes amazónicas pidieron ayuda al pontífice en el encuentro, pues están agobiadas por la deforestación, la contaminación de los ríos, la pobreza y la trata de personas, fomentadas principalmente por las actividades mineras ilegales. |
Fuente: Arzobispado |
Fotógrafo:
Francisco en papamóvil recorre la ciudad de Puerto Maldonado. |
Fuente: AFP |
Fotógrafo:
Francisco recibe presentes de los representantes de las etnias originarias del Perú. |
Fuente: AFP |
Fotógrafo:
El papa fue recibido con cantos y danzas de diferentes etnias indígenas, con sus vestimentas tradicionales. |
Fuente: AFP
Los pueblos originarios esperan que el papa se convierta en su abogado defensor. |
Fuente: AFP
Tras oír a los indígenas contarle las amenazas que pesean sobre sus tierras ancestrales, el papa tomó la palabra para denunciar "la fuerte presión de los grandes intereses económicos que dirigen su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales". |
Fuente: |
Fotógrafo:
El papa Francisco agradece la presencia de una mujer indígena. |
Fuente: AFP |
Fotógrafo:
El papa Francisco recorre la ciudad de Puerto Maldonado |
Fuente: AFP |
Fotógrafo:
El papa tuvo un emotivo encuentro con cerca de 200 niños del hogar El Principito, fundado por un religioso suizo para acoger a víctimas del abandono, del trabajo infantil o de la violencia. |
Fuente: AFP |
Fotógrafo:
El papa Francisco observa la actuación de unos niños del albergue "Hogar Principito". |
Fuente: AFP |
Fotógrafo:
“Lo primero que me gustaría transmitirles, y lo quiero hacer con fuerza, es: esta no es un tierra huérfana, es la tierra de la Madre”. Así se refirió el papa Francisco a la región que esta mañana visitó en su primer día de actividades oficiales en el Perú. El sumo pontífice se reunió con los pueblos nativos, aislados, niños y ancianos.
En su visita a los niños y los jóvenes del Hogar El Principito de Puerto Maldonado, recordó que los niños son el “tesoros más preciado”. Pidió a los jóvenes de pueblo originarios que preserven su cultura tradicional porque el mundo los necesita “tal y como son”.
Para Francisco, la presencia de pueblos amazónicos como los Harakbut, Esse-ejas, Matsiguenkas, le permitió ver de cerca “el reflejo de esta tierra. Un rostro plural, de una variedad infinita y de una enorme riqueza biológica, cultural y espiritual”.
El papa Francisco llegó ayer poco antes de las 5:00 p.m., tras lo cual se dirigió en un automóvil a la esquina de las avenidas Brasil y del Ejército, en Magdalena, donde en una pequeña ceremonia bendijo la imagen del Inmaculado Corazón de María. Acto seguido, abordó el papamóvil para recorrer la avenida Brasil, Guzmán Blanco y Salaverry rumbo a la Nunciatura Apostólica. La comitiva papal estuvo acompañada por miles de personas, que con globos, banderas, pancartas y bailes celebraron el paso del sumo pontífice. Pese a que no estaba programado, el papa Francisco -emocionado por tan caluroso recibimiento- dirigió unas palabras a las personas en los exteriores de la Nunciatura Apostólica y compartió un rezo a la Virgen María.