´Yo lo trato a él de señor y jamás hubo algún tipo de relación sentimental´, enfatizó Cárdenas Manchego-Muñoz.
La arquitecta de 35 años, Ana María Cárdenas Manchego-Muñoz, desmintió la versión del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) sobre la supuesta entrega de un celular al expresidente Alberto Fujimori en la Diroes.
“Me han usado como una herramienta para hacer creer que el hombre (Fujimori) no está enfermo, sino sano, o que es un hombre capaz de tener una relación con una chica de mi edad”, señaló a través de un medio local.
Aseguró que ella ingresó con su teléfono móvil a la cárcel. “Entrego mis cuatro celulares, le retiré las baterías y la funcionaria me dice que no puedo ingresar con ellas. Sale la directora y me dice que eso estaba prohibido”, añadió.
“Ellos se quedaron con los celulares y las baterías. Al rato, llegó a la directora con un documento, con un acta y me dijo que firme. Allí decía que yo había querido ingresar un equipo electrónico”, reiteró tras decir que no firmó nada.
Asimismo, expresó que la versión de que se trata una amante del exmandatario preso en Barbadillo dañó su "dignidad como mujer". “Hasta se llegó a insinuar que de dónde se saca la plata, como diciendo que ese señor me mantiene”, manifestó.
“Me da pena Fujimori. Ahora que voy a volver a verlo me da vergüenza mirarlo a la cara. Yo lo trato a él de señor y jamás hubo algún tipo de relación sentimental”, enfatizó Cárdenas Manchego-Muñoz.