Estas iniciativas permitirán atraer a los más pequeños en el aprendizaje de esta lengua indígena.
Nayra, una robot con vestimentas bolivianas tradicionales, y un videojuego con cuentos narrados por Jukumari, un oso andino, son dos iniciativas presentadas por el Gobierno de Bolivia para enseñar la lengua indígena aimara a niños y niñas.
Gracias a un sistema de reconocimiento de voz en esta lengua -cuyo desarrollo impulsó la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura- la robot Nayra (del tamaño de una muñeca) puede responder a comandos de voz en aimara, junto al quechua, la lengua indígena más hablada en Bolivia.
El desarrollo de esa muñeca-robot vestida de pollera, el atuendo tradicional de muchas mujeres indígenas y mestizas en Bolivia, es una iniciativa del ‘Campus de TIC y Lenguas Originarias’, en que participaron la OEI y otros socios bolivianos.
Las organizaciones nacionales implicadas son el Instituto Plurinacional de Estudio de Lenguas y Culturas (IPELC), el Instituto de Lengua y Cultura de la Nación Aymara (ILCNA) y el Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia.
Un videojuego que enseña. Jukucuentos es un sencillo videojuego para dispositivos móviles que permite interactuar con animales típicos de Bolivia, como el oso andino, que relatan cuentos tradicionales del país como la leyenda del cerro Mururata.
Durante el relato, el usuario tiene la oportunidad de interactuar mediante comandos de voz y desarrollar habilidades básicas en aimara, como contar hasta diez o nombrar algunos de los objetos que aparecen en el cuento.
Si el jugador sabe utilizar correctamente las palabras aprendidas en pequeños retos, el narrador del juego podrá seguir avanzando y completar la historia. (EFE)
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