´Parece que algunas búsquedas sensibles están siendo bloqueadas, pero el sistema completo permanece accesible´, reconocía Christine Chen, portavoz de Google.
La decisión de Google de trasladar su buscador de China a Hong Kong para esquivar la censura de Pekín tuvo un efímero éxito, pues las autoridades chinas volvieron hoy a bloquear los resultados de las búsquedas en Internet realizadas desde el territorio de la República Popular.
Los usuarios chinos que hoy intentaban realizar búsquedas en la página google.cn o google.com, eran redirigidos al servidor de la compañía californiana en Hong Kong (google.com.hk), una maniobra anunciada ayer por Google con el objetivo de sortear la censura gubernamental.
Esta mañana, la búsqueda de términos considerados sensibles por el Gobierno chino, como la matanza de estudiantes de Tiananmen, la represión en Tíbet y Xinjiang ofrecían resultados sin censura, aunque no era posible abrir los enlaces a los que dirigían.
A medida que transcurría el día, numerosas búsquedas ofrecían directamente un mensaje de error o una página en blanco, especialmente si se realizaban en chino y no en inglés, las dos lenguas en las que la versión de Google en Hong Kong permite introducir términos.
"Parece que algunas búsquedas sensibles están siendo bloqueadas, pero el sistema completo permanece accesible", reconocía hoy Christine Chen, portavoz de Google.
Por su parte, las autoridades chinas han condenado la decisión de Google y acusado al buscador de incumplir las promesas adquiridas cuando entró en el mercado chino.
Un portavoz del ministerio de Industria declinó decir si el traslado de su buscador a Hong Kong es legal según la legislación del país y si Google será bloqueado por completo en China, algo que algunos expertos esperan que acabe sucediendo en breve.
Google ha mostrado su interés en permanecer en un país con casi 400 millones de internautas.
La firma de Internet seguirá ofreciendo con normalidad otros servicios como mapas o música y tiene intención de mantener en China un pequeño equipo de desarrolladores y comerciales.
Los analistas coinciden en que el éxito de estos planes dependerá de la habilidad de Google para mejorar sus relaciones con las autoridades de Pekín en los próximos días.
"Es una negociación en marcha", dijo Mark Natkin, fundador de la firma china Marbridge Consulting, con sede en Pekín, al diario L.A Times.
"Lo que Google ha tratado de comunicar es que tiene una postura clara sobre la censura, pero que quiere seguir participando en el mercado", sostuvo.
Muchos analistas, internautas y organizaciones humanitarias como Human Rights Watch han aplaudido la decisión del buscador e instado a otras firmas de Internet a que sigan su ejemplo, pero los mercados temen que la decisión perjudique seriamente el crecimiento de Google en una de las primeras economías del mundo y la primera nación en número de internautas del planeta.
El principal riesgo está en que los anunciantes chinos decidan evitarse problemas y trasladen su gasto publicitario a otras páginas, comprometiendo la principal fuente de ingresos del buscador.
Los títulos de la compañía cerraron hoy en el Nasdaq neoyorquino con una caída del 1,5 por ciento, hasta los 549 dólares y se han dejado un 6 por ciento desde que comenzó la escalada de tensión entre Google y el Gobierno chino en enero. EFE
Los usuarios chinos que hoy intentaban realizar búsquedas en la página google.cn o google.com, eran redirigidos al servidor de la compañía californiana en Hong Kong (google.com.hk), una maniobra anunciada ayer por Google con el objetivo de sortear la censura gubernamental.
Esta mañana, la búsqueda de términos considerados sensibles por el Gobierno chino, como la matanza de estudiantes de Tiananmen, la represión en Tíbet y Xinjiang ofrecían resultados sin censura, aunque no era posible abrir los enlaces a los que dirigían.
A medida que transcurría el día, numerosas búsquedas ofrecían directamente un mensaje de error o una página en blanco, especialmente si se realizaban en chino y no en inglés, las dos lenguas en las que la versión de Google en Hong Kong permite introducir términos.
"Parece que algunas búsquedas sensibles están siendo bloqueadas, pero el sistema completo permanece accesible", reconocía hoy Christine Chen, portavoz de Google.
Por su parte, las autoridades chinas han condenado la decisión de Google y acusado al buscador de incumplir las promesas adquiridas cuando entró en el mercado chino.
Un portavoz del ministerio de Industria declinó decir si el traslado de su buscador a Hong Kong es legal según la legislación del país y si Google será bloqueado por completo en China, algo que algunos expertos esperan que acabe sucediendo en breve.
Google ha mostrado su interés en permanecer en un país con casi 400 millones de internautas.
La firma de Internet seguirá ofreciendo con normalidad otros servicios como mapas o música y tiene intención de mantener en China un pequeño equipo de desarrolladores y comerciales.
Los analistas coinciden en que el éxito de estos planes dependerá de la habilidad de Google para mejorar sus relaciones con las autoridades de Pekín en los próximos días.
"Es una negociación en marcha", dijo Mark Natkin, fundador de la firma china Marbridge Consulting, con sede en Pekín, al diario L.A Times.
"Lo que Google ha tratado de comunicar es que tiene una postura clara sobre la censura, pero que quiere seguir participando en el mercado", sostuvo.
Muchos analistas, internautas y organizaciones humanitarias como Human Rights Watch han aplaudido la decisión del buscador e instado a otras firmas de Internet a que sigan su ejemplo, pero los mercados temen que la decisión perjudique seriamente el crecimiento de Google en una de las primeras economías del mundo y la primera nación en número de internautas del planeta.
El principal riesgo está en que los anunciantes chinos decidan evitarse problemas y trasladen su gasto publicitario a otras páginas, comprometiendo la principal fuente de ingresos del buscador.
Los títulos de la compañía cerraron hoy en el Nasdaq neoyorquino con una caída del 1,5 por ciento, hasta los 549 dólares y se han dejado un 6 por ciento desde que comenzó la escalada de tensión entre Google y el Gobierno chino en enero. EFE
Comparte esta noticia