´Podríamos tomar el virus de la rabia, mezclarlo con el de la gripe y ver qué saldría´, menciona una virologista de la Universidad de Miami.
La palabra zombi posee variadas connotaciones, aunque más está asociada a las películas de terror que abundan sobre muertos vivientes y son las favoritas en épocas como Halloween, sin embargo cada vez crecen las investigaciones que buscan confirmar o descartar si es posible que esta forma de pandemia pueda poner en riesgo la existencia humana. En este caso ¿el mundo real podrá superar la ficción?
La National Geographic aborda este tema desde sus raíces en Haití a través del vudú y muestra también testimonios de científicos que si bien creen difícil una rápida propagación de una especie de virus en estos tiempos y que sea tan mortal como la peste negra, no descartan que en los laboratorios se consiga una mutación semejante al zombi.
Para Max Brooks, experto en zombis, una situación como lo recrea la película británica "28 días" es factible, porque cada año aparecen nuevas enfermedades transmitidas por virus aún desconocidos.
Sin embargo, en la comunidad científica existe consenso que los virus tienen un período de incubación de dos a tres días para infectar a otro organismo, lo cual es casi imposible una epidemia de gran escala como la de los "muertos vivientes". Justamente, ese tiempo ayuda a los investigadores a controlar la transmisión de la enfermedad, refiere Neil Ferguson.
En tanto, Matt MogK, de la Sociedad de Investigadores de Zombis -que reúne a académicos y entusiastas- está convencido de que este escenario es muy probable, incluso expone en el documental un kit de emergencia para afrontar un eventual ataque.
La investigación de National Geographic también incluye el testimonio del etnobotánico canadiense Wade Davis, quien viajó a Haití para estudiar lo que pudiera haber de cierto en la leyenda de los zombis.
Davis llegó a la conclusión de que una sustancia tóxica llamada tetrodotoxina, presente en el pez globo, es capaz de crear un estado de muerte aparente. Fue a raíz de la historia de Clairvius Narcisse, un hombre que aseguraba haber sido víctima de esta práctica y haber vivido como esclavo zombi en una plantación durante dos años.
Para el hipnoterapeuta Ori Goldstein, este denominado proceso de zombificación tendría una explicación en la hipnosis. En ese sentido, puso como ejemplo a un paciente, a quien adormeció para luego darle órdenes y hasta sorprendentemente le pidió que "desacelere" los movimientos de su corazón, lo cual demostró y dejó entrever que eso aclararía el caso de Clairvius Narcisse.
Más allá de estas hipótesis, lo que queda claro para la virologista de la Universidad de Miami, Samita Andreansky, es que una pandemia tipo zombi es genéticamente posible como lo es la clonación y el virus que lo originaría podría crearse en un laboratorio. "Podríamos tomar el virus de la rabia, mezclarlo con el de la gripe y ver qué saldría", manifestó.
La polémica sigue abierta para creyentes y escépticos.
Comparte esta noticia