El octavo capítulo de la sexta temporada de "Juego de Tronos" se tituló "No One" y nos dejó un panorama incierto a puertas de una batalla épica.
Si bien el más reciente capitulo estrenado de la sexta temporada de “Juego de Tronos” resultó tranquilo, hemos podido ser testigos del giro inesperado que ha tomado la serie.
ALERTA SPOILER: SI NO HAS VISTO EL CAPÍTULO NO LEAS EL SIGUIENTE TEXTO
Una de las historias que más revuelo había causado en los últimos días era el destino de Arya Stark luego de haber sido apuñalada por la chica sin nombre. Lady Crane encuentra a Arya, oculta en la oscuridad y gravemente herida, tras el ataque. Recuperándose un poco, Arya deja en claro que su próximo destino es el misterioso Oeste de Poniente para descubrir qué se esconde en esas tierras.
Mientras duerme, y dejar sanar las heridas, la acólita del Hombre sin Rostro ha asesinado a Lady Crane y la persigue para darle muerte. Al verse acorralada, Arya coge su espada aguja, apaga la luz y regresa a la Casa de Blanco y Negro. Allí, el Hombre sin Rostro descubre rastros de sangre que llegan hasta la cabeza de su acólita, colocado allí por Arya. "Finalmente la chica es nadie", le dice Jaqen H'ghar, pero Arya ha pasado página: "La chica es Arya Stark de Invernalia y vuelve a casa".
Otra escena que nos dejó sin aliento fue el encuentro de Brienne de Tarth y Jaime Lannister en el campamento de Pod. Brienne le pide que permita a Pez Negro rendirse en el castillo a cambio de franquearle el paso hacia Invernalia, a fin de ayudar a Sansa en el retomo de su poder en el norte. Sin embargo, Brienne fracasa convenciendo a Pez Negro, lo que deja una única salida: hablar con Edmure, el dueño del castillo.
Jaime le cuenta a Edmure sus planes, amenazándolo con la muerte de su hijo, de dejar la fortaleza a cambio de rendirse desde dentro, actuando a favor de Frey y Lannister. El Pez negro descarta la ‘oferta’ y muere en luchando. Además, Brienne y Pod logran huir, siendo vistos por Jaime desde las almenas, quien a pesar de haber demostrado actuar sin escrúpulos, dejo ver su lado más humano al despedirse de Brienne y desearle buena suerte.
Sandor Clegane, portando un hacha, logró tomar venganza contra algunos integrantes de la hermandad sin estandartes. Clegane encuentra a los últimos responsables de la muerte del grupo del que formaba parte y le cede a Beric Dondarrion el honor de ahorcar a dos de ellos en compensación de la irreparable pérdida. Sin embargo, y sin dar más detalles, comenta que este sigue vivo para cumplir un propósito dejando entrever que se unirá a ellos.
En otra escena, Tyrion no logró llevar al éxito su “realpolitik”, siendo atacado por las naves de los maestros de Qarth, Yunkai y Astapor. En pleno ataque a la ciudad, Gusano Gris y Missandei refugiados en la sala del trono buscan soluciones, hasta que alguien llega a su rescate: Daenerys.
Por otro lado, Cersei Lannister ve como sus posiblidades de sobrevivir en Desembarco del Rey y obtener la victoria no son muchas, pues Tommen Baratheon es manipulado por la fe de los siete, haciendo que los juicios por combate sean prohibidos en Westeros y poniendo su destino en manos de los siete septones.
En este capitulo no pudimos ver ninguna escena que se desarrolla en Invernalia, preparándonos para “La Batalla de los Bastardos”, que enfrentará a Ramsay Bolton y Jon Snow.
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