Encuentran dos paquetes sospechosos en una de sus maletas por lo que son acusados de transportar sustancias ilícitas pero al final descubren que se trata de chuño pero pierden el vuelo.
Reyna Pachas y sus hijos llegan al aeropuerto y causan alboroto y justo se e3ncuentran con la funcionaria de la embajada de Francia que les negó la visa a Joel y Teresa. Empiezan a conversar y luego le piden que les lleve una maleta porque se han excedido en la cantidad de equipaje. La funcionaria acepta pero lo que hace es llamar a la policía porque los considera sospechosos, sobre todo porque Johnny suda copiosamente.
Peter auxilia a Rubí y evita que caiga al piso. Le pide al mozo de la cafetería que le traiga un café bien cargado. “Ya sé qué tienen en común usted y Manolo: un corazón bien grande”, le dice. “Es usted una linda chica, lástima que las cosas no funcionaron entre usted y mi hijo”, le dice Peter. Rubí se despide y dice que buscará a alguien que la ame a tiempo completo.
Un agente policial se acerca a la fila que hace Reyna y sus hijos y les pide pasaporte y DNI. Reyna se opone y la policía se los lleva a los tres a una dependencia del aeropuerto. Obligan a Reyna a abrir la maleta que quería que llevara la funcionaria francesa y cuando lo hacen saltan a la vista dos paquetes sospechosos. “¿Tú has puesto eso ahí?”, le pregunta Reyna a Shirley. “No mamá”, responde. “Yo tampoco”, dice Johnny. “Quedan arrestados por transportar sustancias ilícitas”, les dice el oficial de policía.
Teresa comparte confidencias con Claudio. Le dice que sueña con el día en que se casará con Manolo. Hasta bailan el Danubio azul.
Joel va en busca de Cayetana y se encuentra con un mensaje en donde le escribe que salió a caminar. Claudio entra al cuarto y le dice a Joel que a Cayetana le gustan las cosas finas. “Ella es tan noble que es incapaz de pedirme nada”, dice Joel. Luego va en busca de Fernanda y le dice que acepta ser su chofer pero con ciertas condiciones. “Nadie tiene que saber que soy tu chofer. No tienes que tratarme como si fuera tu chofer frente a los demás, me debes tratar como un asesor de negocios. Y tercer punto mínimo tienes que pagarme esto”, argumenta. Fernanda acepta pero también le pone condiciones. “Debes lavarte los pies todos los días y estar presentable. Y debes usar terno. No debes mencionar a tu chamaquita ni nada que tenga que ver con tu vida privada y no cantar tus canciones. Si quieres que te pague lo que me has pedido tienes que ser chofer y guardaespaldas a la vez. Joel acepta las condiciones de Fernanda. “¿Cuándo empiezo?”, pregunta. “Hoy”, le responde Fernanda.
Nicolás recibe una visita en su oficina de la constructora. Se trata de Kerly Troncoso. Le promete que su madre no vendrá a hacerle lío en la oficina. “Quería disculparme personalmente por lo que pasó con mi mamá y con mi tía. ¿Me perdonas?”, le pide. Nicolás la perdona. Kerly le pide una entrevista para un trabajo de su instituto.
Teresa desayuna con Socorro, Manolo y Peter y hablan de Rubí. Peter sigue pensando que Rubí le cayó muy bien, que es un dulce. No entiende el encono de Socorro hacia ella. Suena su celular y es Rubí. “¿Quién te escribe?”, pregunta Socorro. “Francesca, es que me envía unas reflexiones”, dice Peter. Titubea y es evidente que está mintiendo. Y encima le recita el verso de una canción. “¿Y eso qué significa?”, pregunta Teresa. “Yo sé lo que eso significa”, dice Socorro. “Eso significa que hay que tener mucho esfuerzo para conseguir lo que se quiere”, añade.
La policía le informa a Reyna Pachas y a sus hijos que lo que hallaron en su maleta no es una sustancia ilícita. “¿Podemos tomar nuestro avión?” pregunta. ”Sí pero para la próxima vez no ponga paquetes de chuño en su equipaje”. Salen de la celda y correr al counter pero se encuentran con que el vuelo ya se cerró. Reyna da de alaridos y la empleada de la aerolínea llama a seguridad para que los saquen del aeropuerto.
Viviana aborda a Isabella en la calle. “Cuándo te vas llevar a tu marido de mi casa”, le dice directamente a Isabella que no sabía que Miguel Ignacio estaba en la casa de Raúl. “Mi gordito tiene suficiente dinero para estar en el mejor hotel de Lima”, responde. “Sí pero está en el sillón de la sala porque dice que quiere estar cerca de su familia”, le dice Viviana. Isabella decide ir por su gordito y Viviana va tras ella para abrirle la puerta de su casa. Miguel Ignacio se sorprende de ver a Isabella quien le dice que lo que él necesita es a su familia. Pero Miguel Ignacio le dice que necesita a su amigo. Y sigue la discusión hasta que Miguel Ignacio dice que necesita a los dos. Isabella insiste en que debe volver a la casa de los Maldini y Miguel Ignacio le dice que volverá solo si DFrancesca le pide perdón. "De eso me encargo yo", promete Isabella.
Suena el celular de Manolo y hay un mensaje. “Qué lindo tu papito, gracias por enviármelo”, lee. “¿Quién te escribe?”, pregunte su madre. “Es un aviso de la compañía porque me olvidé de pagar el teléfono”, miente.
Kerly le dice a Nicolás que si le concede la entrevista tendrá la mejor nota de su salón. La joven le empieza a hacer preguntas sobre cómo llegó a ser el gerente general más joven, y qué le recomendaría a los jóvenes que quieren seguir una carrera. “¿Podemos tomarnos una foto? Es para que me crean que te entreviste. ¿Podemos tomarnos un selfie? ¿Me das tu Facebook para enviarte la foto por inbox?”, pregunta la joven y Nicolás accede a todas las peticiones de Kerly.
Reyna y sus hijos regresan a la casa de los González totalmente derrotados y se encuentran con Pepe y Tito. “¿Así que ustedes son los chicos de los paquetitos?”, les dice sin rodeos y ellos se quedan mirando. “¿De qué paquetes hablas?”, preguntan. “¡Ustedes fueron lo que pusieron esos paquetes porque son unos envidiosos!”, grita. Y ellos admiten que le querían jugar una broma pero que querían que perdiera el vuelo. Reyna sufre una transformación y se les quiere ir encima pero aparece Lucho y se interpone.
Manolo le dice a Peter que sabe que vio a Rubí y le dice que como es salsero sabe que el famoso mensaje de Francesca es el verso de una canción.