Sus amigas de La Jauría le hacen una fiesta de amanecida con stripper incluido y Shirley no sabe que la mamá de Patrick está en su casa porque la quiere conocer.
Shirley se encarga de llevarles los partes de su matrimonio con Patrick a sus amigas quienes deciden hacerle una fiesta de despedida de soltera esa misma noche. El grupo de chicas se reúnen en un local y a punto de aullidos piden que empiece la música y con aullidos llaman también a un fornido hombre vestido de piloto aeronáutico quien lega preguntando por la novia. “¿Eres tú? Esta noche voy a hacer ver estrellas”, le dice mientras todas las chicas aúllan a la vez.
Llega la mañana y Reyna se despierta muy temprano y va despertar a Shirley ya que deben ir a la modista para ver los ajustes del traje de novia. Pero Shirley no está en su cama. Le pregunta a Johnny si sabe dónde está su hermana. “¿No está? Si salió con sus amigas sabe Dios dónde estará”, dice el muchacho lo cual preocupa a Reyna.
Llaman a la puerta y Reyna abre y se encuentra con una mujer muy elegante. “Aquí somos católicos”, le dice y le cierra la puerta. La mujer vuelve a tocar y Reyna vuelve a abrir. “Soy Frida Betancourt”, le dice y Reyna le vuelve a cerrar la puerta. La mujer insiste. “Soy Frida Betancourt de Redhead” y Reyna se da cuenta de que se trata de la madre de Patrick.
“He venido directamente desde el aeropuerto para conocer a la novia de mi hija”, dice Frida y Reyna no sabe qué hacer porque su hija no está en casa. “Debe estar en el baño”, piensa Reyna. Baja junto a Frida y se encuentra con la cola de los González para usar el baño. Vuelven al piso de Reyna y de pronto escuchan un bullicio que viene de la calle. “¡Que se saque todo, que se saque todo hasta la tanga, que se saque todo!”, grita un grupo de chicas. Pepe, que se ha sumado al grupo, Reyna y Frida ven a las chicas y entre ellas hay una con un velo: no es otra que Shirley.
Shirley llega evidentemente con unas copas de más y Reyna le presenta a su suegra. La presencia de Frida le quita la borrachera. Empiezan a conversar y Frida la observa detenidamente pero Shirley también estudia a la madre de Patrick. Entonces la hija de Reyna se juega una carta: llama a Patrick y le dice que su madre está en su casa. Frida trata de que Patrick no se entere de su presencia pero ya es tarde, Patrick en camino a casa de los González.
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