El incidente ocurrido en un vuelo desde USA a Canadá remarca la importancia de los protocolos de seguridad y la preparación de la tripulación.
Un informe reciente detalló las circunstancias del vuelo de Delta Airlines que, en febrero pasado, aterrizó sin tren de aterrizaje en el aeropuerto de Toronto. El avión, un Bombardier CRJ900, experimentó una falla en el tren de aterrizaje que provocó su colapso al tocar pista, resultando en la inversión del fuselaje.
A pesar de la gravedad del incidente, todos los pasajeros sobrevivieron, aunque 21 resultaron heridos. El informe destaca la rápida respuesta de la tripulación y la eficacia de los protocolos de evacuación como factores clave para evitar una tragedia mayor.
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Causas y recomendaciones
La investigación preliminar sugiere que una combinación de condiciones climáticas adversas y una tasa de descenso elevada contribuyeron al accidente. Se recomendó una revisión de los procedimientos de aproximación y aterrizaje en condiciones similares para prevenir futuros incidentes.
Delta Airlines ha expresado su compromiso con la seguridad y ha iniciado una revisión interna de sus protocolos. La aerolínea también ha ofrecido compensaciones a los pasajeros afectados y colabora con las autoridades en la investigación en curso.
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