Desde programas de salud como Medicare hasta asistencia alimentaria y viviendas subsidiadas, los adultos mayores cuentan con diversas opciones de apoyo para enfrentar sus necesidades diarias.
El gobierno estadounidense ofrece diversos programas de apoyo para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Estas iniciativas brindan acceso a servicios de salud, vivienda, alimentación y actividades comunitarias, diseñadas específicamente para este grupo poblacional.
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Ayudas disponibles para personas mayores en EE.UU.
- Seguridad Social y Medicare:
La Seguridad Social ofrece pensiones mensuales a partir de los 62 años, con mayores beneficios al retrasar la jubilación. Medicare, por su parte, cubre servicios médicos para mayores de 65 años, con opciones como hospitalización (Parte A), atención preventiva (Parte B) y medicamentos (Parte D). También está Medicaid para personas con ingresos limitados. - Administración para la Vida Comunitaria (ACL):
Proporciona recursos para cuidados en el hogar, apoyo a cuidadores y centros de día para adultos mayores, ayudando a evitar la necesidad de cuidados institucionales prolongados. - Programas de asistencia alimentaria:
- SNAP: Beneficios mensuales para la compra de alimentos.
- CSFP: Paquetes alimentarios mensuales para personas con bajos ingresos.
- SFMNP: Permite adquirir productos frescos en mercados locales.
- Vivienda asequible:
HUD ofrece alquileres subsidiados y programas de asistencia para cubrir parte del costo del alquiler, facilitando el acceso a viviendas dignas para personas mayores. - Participación comunitaria y voluntariado:
Programas como AmeriCorps Seniors fomentan la actividad y socialización de adultos mayores. Además, comunidades locales ofrecen actividades recreativas diseñadas para este grupo etario. - Servicios públicos:
Con herramientas como Eldercare Locator, los adultos mayores pueden encontrar recursos clave, como transporte, derechos legales y servicios de apoyo comunitario.
¿Quiénes califican para estas ayudas?
Generalmente, están dirigidas a personas mayores de 60 o 65 años, dependiendo del programa, y muchas veces se evalúa la situación económica del solicitante. Por ejemplo, para SNAP, los ingresos deben estar por debajo del 130% del nivel de pobreza federal.
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