¿Eres inmigrante en Estados Unidos? Conoce qué acciones no puede hacer un agente de CBP al detenerte, según las leyes y protocolos vigentes de protección de derechos.
Estar frente a un agente de la Patrulla Fronteriza (CBP) puede poner nervioso a cualquiera, especialmente si eres inmigrante. Pero más allá del uniforme y su autoridad, debes saber que existen reglas que ellos también deben seguir.
Entender lo que pueden hacer y lo que no, en consecuencia, es clave para evitar abusos durante cualquier revisión. Dicho esto, aquí te contamos de manera clara cuáles son los límites que deben respetar los agentes de la CBP al detenerte.
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Lo que no puede hacer un agente de la CBP al detenerte
A continuación, te enumeramos cinco cosas que un agente de la CBP no puede hacer durante la detención de cualquier inmigrante:
No pueden detenerte solo “porque sí”: Un agente de la CBP no puede pararte simplemente por cómo te ves, por tu forma de hablar o por estar cerca de la frontera. Para hacerlo, deben tener una razón válida y concreta, como una sospecha real de que algo está mal. Es decir, no basta con presentimientos ni prejuicios.
No estás obligado a responder preguntas personales: Si un agente te empieza a hacer preguntas sobre tu estatus migratorio, lugar de nacimiento o cómo entraste al país, recuerda: tienes derecho a guardar silencio. Esto aplica especialmente si ya estás dentro del país y no en un puerto de entrada. Responder o no, es tu decisión.
No pueden revisar tus cosas sin permiso o sin una buena razón: Si no estás entrando al país, sino que ya estás dentro, los agentes no pueden revisar tu celular, mochila, maletas o computadora portátil solo porque quieren. Para hacerlo necesitan tu permiso, una orden judicial o una razón muy clara de que algo está mal (lo que se llama causa probable).
No pueden retenerte por horas sin explicación: Si te detienen, tienen que explicarte por qué y no pueden dejarte esperando sin motivo por horas y horas. Tienes derecho a preguntar qué está pasando y, si la situación se prolonga, puedes pedir hablar con un abogado. No estás solo ni sin derechos.
No pueden tratarte mal ni usar la fuerza sin justificación: Un agente no tiene permiso para gritarte, insultarte, intimidarte ni, mucho menos, golpearte. El trato debe ser siempre respetuoso y profesional. Si sientes que un oficial se pasó de la línea, puedes reportarlo. Nadie debe abusar de su autoridad contigo.
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