Sepa que conocimientos, temperamento y condiciones personales debe tener la persona que cuida a su hijo cuando usted está fuera de casa.
Hoy más que nunca muchas parejas y esposos necesitan el apoyo de alguien de confianza para el cuidado de sus hijos cuando están fuera de casa por trabajo. Sin embargo, para un niño no hay mejor tiempo compartido que el que pasa con su padre y madre, según la psicóloga educativa Malena Loayza.
En estos casos, algunos padres recurren a la ayuda de los abuelos o, de acuerdo a sus posibilidades, buscan a una niñera o nana. “Si bien los padres tienen el rol protagónico en la crianza de los hijos, las amas son importantes colaboradoras, pues contribuyen al desarrollo afectivo, cognitivo y motriz del menor”, explicó.
Loayza dijo que los padres deben darle al cuidador “pautas claras y concretas para ver qué esperan de sus hijos y de estas personas como colaboradoras” y destacó la importancia que los papás definan un estilo para corregir al niño, que se cumplan los horarios y rutinas cuando ellos no están, el tiempo libre del menor, etc.
“Es importante que la niñera siga la misma línea o patrón de los padres para que el niño no se confunda. Tiene que haber coherencia entre los padres y el cuidador en cómo se corrige al niño, cómo se le habla, cómo se le valora e incluso cómo se le felicita”, advirtió Loayza, quien también se desempeña como asesora en familia.
La capacitación es fundamental. Hoy existe mucha información sobre el cuidado de los niños en centros de enseñanza, cursos, incluso libros e internet. “Una nana no debe esperar que le digan qué hacer, sino interesarse por aprender”, dijo y agregó que los padres pueden facilitarles artículos para reforzar lo que saben.
Conocimientos básicos de la niñera
- Los cuidados básicos del bebé como el cambio de pañal, el baño, la alimentación, el tipo de comida si es un niño de seis meses en adelante.
- Primeros auxilios como cuando el menor tiene fiebre, sufre caídas o golpes, si se atora, si tiene reacciones alérgicas por alimentos, medicamentos o picaduras de insectos.
- Conocimiento previo sobre las etapas de desarrollo por edades, pues cada 3 meses hay progresos significativos en el niño.
Cualidades que no le deben faltar
- Deben ser pacientes y saber manejar su temperamento, así como reconocer sus fortalezas y debilidades, pues están ante niños en aprendizaje, lo que implica del adulto más tolerancia.
- Tiene que ser una persona empática con los niños, que pueda lograr una buena relación o vínculo con el menor.
- Que sea cariñosa y firme a la vez, con la capacidad de saber qué es lo mejor para el niño. Para esto, se requiere asesoría para corregir adecuadamente o de manera positiva al menor.
- Que sea una persona segura y madura, que sepa manejar situaciones difíciles o de conflicto sin demostrarle al niño que está nerviosa o asustada.
- Que le permita al niño desarrollar su independencia y evite la sobreprotección que se acentúa por el gran deseo que la nana tiene de hacer las cosas bien y muchas veces confunde el cariño hacia el menor con el dejarlo hacer lo que quiera.
Finalmente, la experta reiteró que los padres que cuentan con el apoyo de una nana en casa deben estar permanentemente involucrados en el rol que ella tiene con su hijo y no solo delegarles la responsabilidad, pues además “la supervisión le hace sentir al niño que mamá y papá están pendientes de él”.
“Si los padres trabajan o están fuera de casa deben llamar a preguntar qué están haciendo sus hijos en este momento o pedirle a la niñera que se los pase para hablar directamente con ellos. Es importante que el niño sienta sus padres están presentes a pesar que no estén en casa”, puntualizó.
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