El programa pretende instalar paneles solares y computadoras con su correspondiente conexión a internet a más de 80 mil escuelas iberoamericanas en los próximos tres años.
En un nuevo intento por mejorar la educación en países donde todavía falta mucho por hacer, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) elaboró el plan "Luces para aprender", que busca que en cada escuela de la región haya electricidad e internet.
La electrificación de las escuelas rurales con energías renovables "es el esfuerzo más ambicioso" de la OEI y podría beneficiar "a 30 millones de personas, entre alumnos y miembros de sus comunidades", dijo en una entrevista con Efe el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos, Álvaro Marchesi.
La presentación oficial de "Luces para aprender" tendrá lugar en la XXI Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación, que se celebrará en Asunción el próximo 26 de septiembre.
El programa pretende instalar módulos fotovoltaicos para suministrar energía eléctrica y dotar de computadoras con su correspondiente conexión a internet por satélite o teléfono a más de
80.000 escuelas iberoamericanas en los próximos tres años.
"Hoy día quien no tiene este tipo de comunicación está fuera del mundo", dice Marchesi. La idea es reducir la brecha digital, lo que redundará, además de la educación en la escuela, "en la formación de adultos y en la creación de programas de ocio de la comunidad".
Junto a la formación de los profesores en nuevas tecnologías, habrá programas de capacitación y contratación de cerca de 200.000 jóvenes de esas comunidades para el mantenimiento de las placas solares, refiere Marchesi.
"Nuestro objetivo es tenerlo todo terminado en 2014", asegura, y señala que "el coste del kit básico por escuela se estima en 2.700 euros (unos 3.645 dólares), por lo que el precio del plan -para las 80.357 escuelas- ascenderá hasta casi 217 millones de euros (unos 293 millones de dólares)".
Marchesi señaló que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) financia el estudio piloto del proyecto, en Nicaragua.
EFE