Con frecuencia es posible observar o percibir a simple vista los cambios que se producen en los labios, la zona lingual, las encías o en el paladar.
Tal como sucede con el cáncer de mama, el autoexamen de la boca puede detectar a tiempo alguna anomalía de esa zona de la cara que pueda degenerar en un cáncer bucal, una recomendación más que importante si más de la mitad de los casos se diagnostican en etapa avanzada.
Para realizarlo se puede utilizar un espejo para mirar el interior de la boca, en busca de posibles modificaciones en el color de los labios, las encías, la lengua, o el interior de las mejillas, así como costras, grietas, llagas, manchas blancas, hinchazón o sangrado.
Con frecuencia es posible observar o percibir a simple vista los cambios que se producen en la cavidad bucal. Ante cualquier síntoma de la boca conviene consultar con el médico o dentista.
Los autoexámenes orales son especialmente indicados para quienes consumen bebidas alcohólicas o tabaco, y tienen más de 50 años de edad, de acuerdo a las recomendaciones médicas, pero deben realizarse en todos los casos una vez al mes.
"Aunque el riesgo de experimentar cáncer oral aumenta a partir de los 40 años, últimamente ha aumentado el número de casos de esta enfermedad en individuos jóvenes a consecuencia del consumo de alcohol y tabaco, dos de los factores de mayor riesgo" explica la médica odontóloga Olga Prieto.
El cáncer oral puede aparecer en los labios, la zona lingual, las encías o en el paladar. La aparición de manchas blancas o rojas suele ser los primeros síntomas. También puede predecirse por hemorragias en la boca o la aparición de úlceras que no se curan o molestias al tragar, masticar o hablar.
Según el doctor Xavier Vidal Ramón, médico y odontólogo, consultor de Advance Medical, empresa experta en segundas opiniones médicas, la mortalidad elevada de los cánceres orales es debida a que el 85 por ciento de los casos se diagnostican en fases avanzadas, motivo que ensombrece el pronóstico.
EFE
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