En un mismo fin de semana, el hospital Belén de Trujillo recibió tres emergencias relacionadas a niños que casi pierden la vida por el descuido de sus progenitores.
Increíble, pero cierto. En un solo día, tres menores de edad estuvieron a punto de perder la vida por el descuido de sus respectivos padres.
El primer accidente tuvo como protagonista a una niña de apenas dos años de edad que aprovechó la distracción de sus progenitores para ingerir insecticida. La menor había acudido junto a sus padres a una reunión familiar, en la provincia de Virú, que por poco termina en tragedia.
Afortunadamente, la niña fue trasladada a un establecimiento de salud, donde le aplicaron un intenso lavado gástrico que le salvó la vida. Aún así, la menor fue derivada al hospital belén para mayores cuidados.
Cuidado con las pastillas
Un segundo caso también casi cobra la vida de un niño de 2 años. Esta vez, el pequeño agarró sin permiso un frasco de pastillas Diazepam y se llevó cinco de ellas a la boca.
El diario Correo señala que, de manera inesperada, el niño acudió a su madre para pedirle ayuda, pero antes de hacerlo se desvaneció delante de ella. Sin pensarlo dos veces, la desesperada madre llevó a su niño a la Unidad de Emergencias del Hospital Belén, donde le aplicaron al menor un efectivo lavado gástrico.
El último caso sucedió también en Trujillo, donde un niño de cuatro años pasó el susto de su vida al tragarse una moneda de diez céntimos mientras su madre estaba distraída. El pequeño le contó lo sucedido a su progenitora, quien también lo llevó al Hospital Belén.
“Gracias a Dios no fue necesaria una operación para extraer el metal, de lo contrario, hubiera sido muy riesgoso. No lo volveré a dejar que juegue solo”, sostuvo la madre del menor en declaraciones para el diario La Industria.
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