Algunas son el resultado de la genial imaginación de los guionistas y directores, pero otras surgieron fruto de una necesidad.
Las ficciones que vemos en el cine y la TV suelen dejarnos entrañables personajes, memorables personajes e impresionantes locaciones, pero también nos dejan empresas, negocios o productos que muchos quisiéramos que existieran en la vida real.
Algunos ejemplos. A lo largo de los años nos hemos encontrado con empresas que nos han acompañado en las series de TV y en el cine, pero que no existen en el mundo real. La famosa cerveza Duff que toma Homero, el local de comida "Los Pollos Hermanos" de Breaking Bad y la futurista compañía "Capsule Corp" de Dragon Ball son solo algunos ejemplos.
Las razones. Ya sea porque ningún productor de cine va a regalar minutos de promoción a una a una marca o por la prohibición de que aparezcan determinados productos en la publicidad, los realizadores de una cinta o serie suelen inventar estas marcas.
Creaciones. Por ejemplo, en el caso de la empresa Oceanic Airlines de la serie "Perdidos", estaba claro que ninguna línea aérea auténtica se iba a prestar a que su nombre apareciera en una serie de televisión centrada en un accidente aéreo.
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