¿Tu hijo está presentando alguno de estos comportamientos?- Se molesta con facilidad y su cólera se eleva con rapidez.- Discute con mucha facilidad.- Presenta terquedad persistente.- Está provocador y cualquier situación es motivo de problema.- Critica, acusa, dice cosas negativas de las otras personas.- Se expresa de una manera hostil, insulta.- Mira los errores de los otros con mucha soltura.- Se resiente con facilidad.- Está pendiente de lo que no sale bien.- Tiene dificultad para aceptar la consecuencia de sus actos.- Muestra actitud desafiante.Es muy probable que esté presentando una conducta negativista, oposicionista y desafiante, donde su hostilidad te la está dirigiendo a ti como mamá o a ti como papá, esta situación puede trasladarse a otras figuras de autoridad y a otras situaciones, si es que no esta sucediendo ya.Actualmente se están presentando muchos casos con esta problemática y si bien hay algunos casos en los que se han encontrado una correspondencia de factor genético o neurológico, se va comprobando que una gran cantidad de casos el factor emocional juega un rol de gran importancia.Se encuentran en estos casos algunos denominadores comunes:- Educación demasiado exigente, castigadora y con poca apertura al diálogo.- Metas altas, con poca lógica al ser planteadas sin considerar las posibilidades del hijo.- Vínculos afectivos distantes, fríos, de poco involucramiento entre padres e hijos.- Dinámica familiar con modelos hostiles, violentos, de poco respeto.- Conflictos entre padres, sobre todo cuando el hijo presencia discusiones y desacuerdos.- Como producto de la mala relación entre padres, el hijo se ubica en una posición compleja de juego de lealtades entre los padres.¿Qué hacer?- Revisar como padres que está fallando en el rol de padre, madre y como pareja de padres.- Revisar en la dinámica familiar que comportamientos no son adecuados y son un mal modelo para el hijo.- Examinar como se están corrigiendo los problemas con el hijo. Si se está conversando, si existe un diálogo afectivo, si se están analizando las cosas que no salen bien y se toma conciencia de estas; o si solo se están castigando sin tomar en cuenta las causas, las emociones y sentimientos.- Mirar cómo está el vínculo con los hijos, si hay tiempo de intercambio, diálogo, escucha, confianza, paciencia, tolerancia, contención, intención de corregir y mejorar lo que no está bien.Es importante hacer los cambios que se consideran que son necesarios. Esta es una problemática importante, no hay que dejarla pasar, si no se logra controlar o mejorarla es primordial buscar ayuda profesional.