El prolapso es un problema frecuente en las mujeres, aunque son muy pocas las que lo mencionen. Se da mayormente en pacientes mayores que han tenido hijos, y puede generar no solo incomodidad sino una serie de problemas médicos. ¿Por qué ocurre? En la pelvis de la mujer encontramos una serie de órganos importantes que limitan con la vagina, encima de ella están la vejiga y la uretra, al fondo tenemos el cuello del útero, y por debajo el recto y los intestinos. Estos órganos se sostienen por un complejo sistema de soporte que incluye músculos, ligamentos y fascias (estructuras que hacen que cada órgano se mantenga en el lugar que debe). Es, por ejemplo, como cuando se construye una torre: la hacen sobre un piso firme y además le ponen cables que la mantengan parada. El piso y los cables son las estructuras de sostén.Pero hay una serie de problemas que pueden afectar estas estructuras y hacer que los órganos empiecen a caer. A la vagina la van empujando hacia afuera; en un principio haciendo que pierda profundidad y en los casos más avanzados, llevándola toda hacia afuera. Es como si le diéramos vuelta al dedo de un guante y hacemos que todo lo que estaba para un lado quede para el otro. En el prolapso total, todo el tejido vaginal que normalmente está hacia dentro, queda para fuera, visible. ¿Qué factores pueden condicionar esto?Hay una serie de factores que pueden predisponer al prolapso, usualmente es una sumatoria de ellos. El primero es el factor genético, hay gente que tiene tejidos menos fuertes y ligamentos más elásticos. Otro factor muy importante es la edad (se hace más frecuente en mujeres mayores) y la cantidad de hijos, sobre todo si ha tenido partos difíciles (por ejemplo con bebés grandes), ya que ahí pueden ocurrir traumatismos en la pelvis que alteren la función de los músculos y que rompen los tejidos de sostén. Cualquier factor que aumente la presión en el abdomen también influye, por lo que son predisponentes la obesidad, cargar pesos grandes, el estreñimiento, la tos crónica, etc. ¿Qué molestias puede dar?Es variable y depende de la paciente y del grado de prolapso. Puede estar asociado a la sensación de bulto vaginal, la incontinencia de orina, el estreñimiento y la dificultad para evacuar, los problemas para tener relaciones sexuales, las úlceras y llagas en el tejido vaginal, las infecciones urinarias y vaginales, etc.El prolapso recibe su nombre médico dependiendo de cuál es el órgano que ha descendido:1. Si es vejiga: cistocele.2. Si es el útero: uterocele.3. Si es el recto: rectocele.4. Si son intestinos: enterocele.5. Si es todo: prolapso genital. ¿Se puede prevenir? ¿Se puede curar? Las respuestas a estas preguntas estarán en el próximo artículo.