“Cinco minutos más”, “Ya voy”, “Porque justo ahora”, No quiero”, “Déjame tranquilo”, “No me puedes obligar”, frases como estas, reacciones intensas, muchos “nos”, voces altas, poca escucha y desobediencia pueden estar invadiendo a tus hijos y poniéndote como padre en una posición muy complicada donde muchas veces parecer ser que nada resulta.Causas de la desobediencia. La desobediencia puede tener muchas causas. Puede originarse por problemas del niño o adolescente que es necesario reconocer y entender. Estas causas podrían estar relacionadas a su carácter, problemas en el colegio, con sus amigos, el grupo o a una relación difícil con los padres. En algunos casos puede deberse también a expectativas no razonables de los padres, al uso de estrategias de acercamiento a los hijos no adecuados, malos modelos que el hijo imita, o poca comunicación y falta de acuerdo entre ambos.¿En qué momento empieza darse la desobediencia? La experiencia en el trabajo con niños, prueba que los hijos desobedientes, usualmente han tenido un patrón similar a través del tiempo en las diferentes etapas de desarrollo, en algunos casos incluso desde los primeros años. La terquedad, poca escucha pudiendo llegar a la confrontación, desafío y oposicionismo en diversos grados, son sólo algunas de las características de cómo se puede manifestar la desobediencia en niños y adolescentes.Conflicto. De esta forma, la desobediencia es también evidencia de la existencia de conflicto con las figuras de autoridad que lo rodean, sobre todo en la casa, especialmente con los padres. De esta forma vemos que no es un problema sólo de los hijos, sino también de los padres, es un problema de la familia, de la crianza y el manejo de los límites y la autoridad.¿Cómo tratar la desobediencia en mi hijo?En primer lugar los padres deben analizar las cosas, aceptar y tomar conciencia que en la familia hay dificultades de obediencia, y por lo tanto son problemas con las figuras de autoridad. También hay que tomar conciencia que si hay problemas de autoridad en la familia, estos problemas se van a replicar en los otros ámbitos donde los hijos se desenvuelven, con otras figuras de autoridad. Una vez que se toma conciencia del problema, se debe identificar dónde y cómo se da la desobediencia para conversar con el hijo y lograr que él o ella también tome conciencia de la situación.De este modo, los padres tomarán acuerdos para frenar, corregir y poner límites a estos comportamientos, quedando muy claro que tienen que darse cambios en los padres y en los hijos. Estos procesos son tediosos, requieren de mucha comunicación, análisis de cómo se van dando las cosas día a día, por lo tanto requieren de los padres, cantidad y calidad de tiempo y comunicación, a la par de paciencia y tolerancia. En caso de no lograr cambios en un tiempo razonable, es importante considerar la necesidad de ayuda profesional.