Tratamiento busca que las mujeres de escasos recursos cambien de pensamiento, refuercen su autoestima y abandonen el rol de víctimas.
No hay forma de medir el dolor, el impacto de los golpes, los insultos y los abusos sufridos por mujeres humildes, acostumbradas a no tener voz y a no ser escuchadas, pero en Perú un grupo de psicólogas decidió ayudarlas a cerrar sus heridas mejorando su salud mental.
La tendencia suicida de Nelly despertó hace un año, y con ella otros demonios del pasado, cuando su hija mayor le dijo que se iba de la casa. "Cuando me sentía triste me venían ideas y preparaba Campeón (raticida) en una botella de Coca Cola", confesó Nelly, de 43 años a Efe.
"Agarraba un papel y un lapicero y escribía todo lo que sentía, mi tristeza, cómo fue mi infancia, cómo vivía con mi esposo, cómo estaba con mis hijos. No había completado mis sueños, me sentí triste, derrotada... por eso quise matarme", confesó.
Su súbita tristeza la impulsó en tres ocasiones a querer atentar contra su vida, mientras sentía que su cuerpo se enfermaba junto con su mente.
Después de varias consultas psicológicas en la organización Warmi Cusi (mujer feliz en quechua), una ONG que ha ayudado a unas 3.000 mujeres en Lima desde 2005, Nelly descubrió que sufría de depresión y desenmarañó que el origen de sus problemas se encontraba en la violación sexual que vivió de niña.
"La casa de mi mamita era un infierno... es por eso que yo me comprometí joven y como tuve una violación a los 6 años me traumé y estaba cansada. Mi padrastro (fue el que) abusó, eso me enfermó demasiado y al momento de contarle a mi mamá ella no me creyó, me botó de la casa y me dio la espalda", relató.
"Los casos mas graves han sido traumas múltiples, incesto y violación a temprana edad. Como no son tratados, son temas que no se hablan y son mujeres que no tienen acceso a la ayuda, fácilmente se van agravando a lo largo de los años", afirmó Gómez de la Torre a Efe.
"El programa de Warmi Cusi tiene una duración de cuatro meses y se empieza con una jornada de un día donde las mujeres reciben charlas para que vayan reaccionando y vean su situación. Luego de la jornada siguen recibiendo charlas sobre autoestima, sexualidad, temas legales y capacitación empresarial", agregó.
Para De la Torre, lo mas importante por lograr es cortar el círculo del maltrato que se puede extender en todas las relaciones que entablan las mujeres violentadas, incluso la que tienen con sus hijos.
EFE
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