Cuando llega un nuevo hermanito a casa procura no alterar la rutina del hijo mayor. En el caso de conflictos entre niños más grandes lo mejor es no sacar partido por ninguno.
La llegada de un nuevo bebé a casa trae felicidad. Pero también genera sentimientos encontrados en el hijo mayor. Tienen curiosidad, deseos de conocer al hermano menor, orgullo por ser el mayor y celos porque siente que le quitaron su papel. Según el portal español ‘Ser padres’, los síntomas de los celos suelen ser retrocesos en su comportamiento, como orinarse en la ropa o en la cama, hacer pataletas, llorar más que antes, no querer comer ni dormir. De esta manera el niño quiere recordarles a los padres que él existe.
Para evitar este tipo de comportamientos es mejor explicarle con tiempo que va a tener un hermanito, hablarle del embarazo e invitarlo a opinar sobre el cuarto del bebé o sobre el nombre que tendrá. Cuando nazca el bebé hay que dejarle claro que él no perderá ni el afecto ni la protección de sus padres. Este mensaje debe repetirse en varias ocasiones.
El padre también debe dejar claro este mensaje en los momentos en que la mamá esté ocupada. De esta forma el niño sentirá que puede contar con él cuando se sienta menos atendido por su madre. Además de buscar momentos para hablar o pasar tiempo con él, ambos deben hacer lo posible por conservar las rutinas del hijo mayor a fin de que no se sienta desplazado en sus horarios de comida, sueño, estudios o baño.

Es muy importante no regañarlo por los sentimientos y actitudes negativas que experimenta. Por el contrario, se le debe decir que se entienden sus sentimientos y se los respetan, pero él debe aprender a manejarlos. También se les debe hacer notar que un hermanito tiene muchas ventajas porque cuando crezca podrán jugar juntos.
Cuando lleguen las visitas a ver al nuevo miembro de la familia, los padres deben hablar del hijo mayor, no solo del bebé, para que no se sienta desplazado y se reafirme su confianza dentro de la nueva dinámica familiar.
En el caso de niños más grandes, donde los celos se expresan con peleas, es importante no sacar partido por ninguno de ellos. Lo primero que se debe hacer es calmarse, separarlo, sentarse a hablar con ellos y tratar que cada uno asuma parte de su responsabilidad en el conflicto.

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