En el día dedicado a ellos por la Iglesia Católica, el 29 de junio, José María 'Chema' Salcedo te explica la importancia de San Pedro y San Pablo.
Más Cultura
Conoce la historia de San Pedro y San Pablo
Simón era un hombre rudo, tosco y apasionado, que salió de un poblado a una ciudad judía. Pero del amor no se come y en esa ciudad comenzó a pescar. En una jornada en la que nada había pescado, Jesús le dijo “echa tu red” y esta comenzó a reventar con los peces. Entonces cambió su nombre a Pedro y se convirtió en ‘pescador de hombres’. Tras una vida consagrada a ser el primer pastor de la perseguida iglesia cristiana, murió crucificado como su señor, pero boca abajo.
Pablo era fariseo e hijo de fariseos, que son como los religiosos más extremos. Con ese conocimiento de las profecías, creía que Jesús no era el Mesías. Comenzó a perseguir a los primeros cristianos y a supervisar sus ejecuciones, hasta que Dios se le apareció y le profetizó que tendría que sufrir mucho por su causa. Pablo fue así el primero que predicó fuera de Israel, lo que le provocó incomprensión y palizas de los judíos. Como era ciudadano romano, no podía ser crucificado, por lo que murió decapitado.
Hoy 29 de junio, la Iglesia recuerda a ambos como patronos. Como San Pedro es santo patrón de los pescadores en el Perú, se le rinde homenaje al pescador con procesiones en tierra y con barcas en el mar, el famoso ‘San Pedrito’, y los hombres de mar se cuentan cuáles fueron los ejemplares más grandes que pescaron. “El pez espada más grande, 206 kilos, pero limpio, sin cabeza. Un marlín también de 360 kilos, el más grande”, recuerda Lucio Ruiz, pescador durante 52 años en el mar de Piura.
Comparte esta noticia