La evolución del empleo y de los precios será clave para recuperar la confianza de los consumidores.
La expectativa del Gobierno es que la economía crezca más de 4% en el 2017, en un escenario en el que el impulso vendría de la inversión en infraestructura, y ya no tanto de la actividad minera. ¿Pero que puede esperar los peruanos en cuanto a su economía?
En principio la generación de empleo formal, que es el que goza de protección social y mayores ingresos, casi no ha crecido en 2016 y la expectativa de analistas como Hugo Perea, jefe de estudios económicos del BBVA Research es que se mantenga un avance cercano a 1% el 2017.
“Pensamos que si bien va a mejorar la inversión y el crecimiento va a estar más vinculado a demanda interna debido a los proyectos de infraestructura, todavía el empleo va a tardar en reactivarse”, dijo Perea.
El economista Enrique Díaz coincide con Perea y advierte que este menor dinamismo en la generación de empleo también se traduce en aumentos de la tasa de morosidad de los créditos y menor gasto de las familias. Un escenario que se podría replicar al menos durante todo el primer semestre del año.
“No solo es el tema de las moras, es el uso más intensivo para fines no necesariamente de gasto corriente directo, el tema de las tarjetas de crédito, son señales, creo que nada graves de momento, pero si señales de que ha habido un detenimiento de la actividad económica”, comentó.
Por el lado de la inflación, ambos economistas consideran que no será un tema álgido en el 2017, aunque el jefe de estudios económicos del BBVA Reserch advierte que las familias sí podrían enfrente un alza de precios de los alimentos por las sequías o un mayor costo de los combustibles por el aumento del precio del petróleo en el exterior.
“¿Cual es un factor de riesgo? lo que pase con el precio de los combustibles. El próximo año nuestros estimados no descartamos que el precio del petróleo suba entre 15% y 20% entonces vamos a ver qué tan rápido se transmite esto a los precios locales”, agregó.
Si bien el Banco Central de Reserva espera que la inflación se ubique en 2.3% en el 2017, Perea cree que estará más cercana al 3%. Ahora el gran reto del Gobierno será reactivar la confianza de los consumidores, que ha venido cayendo desde agosto del 2016, según GFK.
Comparte esta noticia