Se prevé que la expansión generalizada de la demanda interna impulse el crecimiento del PBI peruano el 2018, señaló el FMI.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su estimado de crecimiento de la economía peruana para este año de 3,8 a 4%, ante una expansión generalizada de la demanda interna.
"En 2018, se prevé que la expansión generalizada de la demanda interna impulse el crecimiento a alrededor de 4 por ciento. Las exportaciones siguen siendo vigorosas, pero su contribución sería menor que en los dos últimos años, teniendo en cuenta que los nuevos proyectos mineros prácticamente alcanzaron su capacidad de producción en 2017", señaló el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
En el ámbito de las políticas, señaló que las autoridades peruanas "continuaron centrándose en la implementación de una política fiscal y monetaria anticíclica y en las reformas estructurales".
"El impulso fiscal previsto para 2018 será crítico para la reactivación del crecimiento", añadió Werner.
Otros países también mejoran
El FMI también elevó las previsiones de crecimiento para el 2018 de Chile (de 2,5 % a 3 %), Colombia (de 2,8 % a 3 %) y Ecuador (de 0,6 % a 2,2 %), mientras que Venezuela seguirá sumida en una profunda crisis, con un decrecimiento estimado de -15 % para este año.
"Favorecida por la mejora del entorno mundial, la recuperación de América Latina también está cobrando ímpetu a medida que las recesiones de algunos países (Brasil, Argentina y Ecuador) llegan a su fin", indicó Werner en rueda de prensa al presentar la actualización de sus pronósticos globales.
Después del crecimiento del 1,3 % en 2017, el Fondo prevé que la región latinoamericana se acelere progresivamente al 1,9 % en 2018 y 2,6 % en 2019.
Venezuela afecta a Latinoamérica
Werner precisó, no obstante, que gran parte de estas cifras vienen lastradas por la profunda crisis de Venezuela, al subrayar que sin contar la economía venezolana los proyecciones latinoamericanas serían del 2,5 % para este año y 2,8 % en 2019.
"El consumo y las exportaciones fueron los principales impulsores de crecimiento el año pasado. Es alentador constatar que la inversión ya no es un lastre y se prevé que sea un factor importante para la aceleración del producto este año y el próximo", remarcó el funcionario del FMI, al destacar el repunte de los precios de las materias primas.
Asimismo, Werner destacó que "la inflación retrocedió significativamente en 2017 en muchos países, dejando cierto margen para una política monetaria más acomodaticia".
Caso especial también en este aspecto es Venezuela, donde el Fondo prevé que "la inflación ronde el 13.000 por ciento en 2018, alimentada por la pérdida de confianza en la moneda nacional".
Con información de EFE
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