Son prácticamente la misma persona.
Puede que Emma Watson se haya despedido de su rol como Hermione Granger en el 2011, tras culminar la producción de la última entrega de la saga de J.K. Rowling, con Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2, pero aun hoy la joven actriz sigue recordándonos todas las cualidades que nos hicieron enamorarnos por completo de la mejor amiga de Harry Potter.
Ahora Emma se está dando una pausa de su agitada carrera actoral, pero aun así vive uno de sus mejores momentos y es que además de contar con el cariño y la admiración de millones de fans alrededor del mundo, también está en la flor de la vida, y este viernes celebra su cumpleaños número 26.
Y para conmemorar esta fecha, les vamos a demostrar seis formas en las que Emma sigue siendo Hermione. ¡Empecemos!
Es una gran advocada de los ideales humanitarios
Así como Hermione, Emma lucha en nombre de la verdad y por los más necesitados, especialmente por los derechos de la mujer, por lo cual las Naciones Unidas la nombró como Embajadora de Buena Voluntad y una de las principales voceras de la campaña #HeForShe.
No le gustan las etiquetas o los insultos.
A Hermione le causaba gran molestia ser llamada “sangre sucia”, pero igual se encargó de callar a detractores como Draco Malfoy. Por su parte, Emma, no teme ser llamada “diva” o incluso “nazi feminista”, ella solo se interesa en seguir luchando por mejorar la calidad de vida de todas las mujeres, sin prestarle atención a los señalamientos odiosos de sus haters.
La educación es lo primero.
Hermione era de las mejores de su promoción en Hogwarts, y Emma siguió su ejemplo al estudiar y graduarse en la Universidad de Brown, donde hizo vida como una estudiante común y corriente, llena de estrés y tareas por entregar.
Es una amante de los gatos.
En Harry Potter, Hermione era la celosa y preocupada dueña de su peludo gato Crooksshanks. Mientras que en la vida real Emma es la orgullosa madre humana de un par de felinos llamados Bubbles y Domino.
Sus padres tienen trabajos de muggles normales.
Si bien los padres de Hermione eran odontólogos, los de Emma se desempeñan como abogados.
No puede negar su gusto por la buena literatura.
Hermione pasaba horas en la biblioteca de Hogwarts devorando libros de magia y conjuros. Pero en la vida real Emma ama perderse en las páginas de un buen libro que alimente sus pasiones y sus luchas.
¡Feliz cumpleaños, Emma! ¡Que sean muchos más!
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