El vigente campeón fue sorprendido en casa frente al Burnley en el estreno de la temporada. Además estuvieron cerca de rescatar un punto jugando con nueve.
Una pésima semana para el Chelsea. El vigente campeón de la Premier League perdió en casa 3-2 ante el sorprendente Burnley en el reinicio de la temporada 2017/2018. Los Blues, que venían de perder la final de la Community Shield contra el Arsenal, sufrieron las inclemencias de un discutible arbitraje, que lo dejó con nueve jugadores tras las expulsiones de Gary Cahill y Cesc Fábregas.
El cuadro visitante, candidato por muchos al descenso, se plantó con una idea clara de juego: defensa férrea y contragolpe. Estaban cómodos en el campo, y ni el gol anulado a Vokes en el minuto 19’ le restó importancia al delantero galés que se dequitó apenas cuatro minutos más tarde con un certero cabezazo para silenciar el Stamford Bridge.
No hubo tiempo para la reacción del equipo de Antonio Conte y Ward sacó un disparo potentísimo desde la izquierda que perforó la meta de Courtois al minuto 39’. Y nuevamente Vokes, remató de cabeza un preciso centro de Defour tras una falta en el 42’.
La segunda parte, fue del Chelsea que descontó por intermedio de Álvaro Morata, autor de un gol y una asistencia. El delantero español cabeceó un centro desde la derecha de Willian a los 68’ minutos y a falta de tres minutos para el final, peinó un pase frontal a David Luiz que disparó en primera.
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