Portugal enfrentará este jueves a Marruecos por la segunda fecha de la Copa del Mundo. Se trata de un país que suele ser muy visitad por CR7 por motivos turísticos y de negocios.
En Marruecos, Cristiano Ronaldo no tiene todavía una estatua en su honor como en Funchal, su ciudad natal en Madeira, pero pronto habrá un hotel con su nombre. El astro luso es especialmente popular en el reino norteafricano, que ha visitado además asiduamente y donde ha realizado inversiones. Este jueves chocará con el combinado nacional por la segunda fecha de Rusia 2018.
Por ello el duelo entre portugueses y marroquíes el miércoles en el Grupo B del Mundial adquiere para él, héroe con un triplete a España (3-3) en la primera jornada, un significado especial.
La historia podría titularse "Flechazo en Marrakech". Hubo una fecha que cambió todo, diciembre de 2014, cuando CR7 estuvo en la ciudad más turística de Marruecos para disputar el Mundial de Clubes, que su equipo ganó.
A Cristiano le gustó Marrakech. Le conquistó "su excepcional calidad de vida, que no conocía, además tan cerca de su casa", cuenta un testigo cercano de sus visitas a esta ciudad, a la que fue volviendo meses después para visitar a un amigo marroquí, aunque nacido en Holanda, Badr Hari, figura del 'kick-boxing'.
La prensa española se hizo eco en varias ocasiones de las repetidas visitas de Cristiano a Marruecos durante sus días libres, desplazándose desde la base aérea de Torrejón de Ardoz, en la periferia de Madrid, hasta Marrakech en un 'jet' privado, disparando todo tipo de rumores.
No sólo él quedó enamorado de Marruecos, también su madre Dolores, como dan testimonio las imágenes de ella comiendo un cuscús o visitando la plaza Jemma El Fna, donde las camisetas de su hijo suelen ser muy visibles, tanto entre los jóvenes locales como en los bazares de los alrededores.
Asociado en un 50% con la cadena hotelera portuguesa Pestana a través de la marca "CR7", Cristiano, en su versión de empresario, también mira con buenos ojos hacia Marruecos. El pasado enero anunció la apertura de su quinto hotel CR7, en Marrakech, después de los ya inaugurados en Funchal y Lisboa, y de los que seguirán en Madrid y Nueva York.El hotel abrirá "a finales de 2019 o principios de 2020" y tendrá 160 habitaciones.
¿Tener a Cristiano Ronaldo como socio es garantía de un impacto mundial? "No oculto que es una buena publicidad para el proyecto", reconoce. Pero Nabil no mezcla negocios y pasión deportiva, al menos estos días en el Mundial, donde Portugal y Marruecos miden sus fuerzas: "En los negocios estoy con Cristiano, pero en el Mundial soy 100% marroquí. Pero me ha dicho que va a ser bueno", ríe.
AFP
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