La operación permitió desbaratar a una organización criminal que tenía en una vivienda en San Martín de Porres todo un laboratorio en el que se "producían" las medicinas, entre inyectables, antibióticos.
Aguas "saborizadas", insumos desconocidos e implementos antihigiénicos encontró la Dirección de Seguridad del Estado de la Policía Nacional al intervenir, junto con la Digesa y la Fiscalía, a una mafia que falsificaba medicinas a gran escala, poniendo en grave riesgo la salud pública.
La operación permitió desbaratar a esa organización criminal que tenía en una vivienda de la urbanización Virgen del Rosario, en San Martín de Porres, todo un laboratorio en el que se "producían" las medicinas, entre inyectables, antibióticos y, sobre todo, jarabes para niños con problemas bronquiales.
El director de Seguridad del Estado, general Carlos Tuse Lloclla, informó a la Agencia Andina que en el lugar se halló toda la infraestructura necesaria para falsear desde el producto en sí hasta las etiquetas, recetarios, cajas y demás envoltorios propios de las medicinas.
En menos de un minuto, dijo, con todos los elementos existentes en el lugar se podía elaborar un "jarabe".
"Habría que ver si existe alguna diferencia entre quienes matan con una pistola y los falsificadores que matan con estas 'medicinas'. Aquí no solo hay dolo y engaño, sino un atentado contra la salud de las personas", sostuvo el oficial.
MUESTRAS MÉDICAS
Un detalle que llamó la atención al responsable de esta unidad policial fue haber encontrado entre lo decomisado etiquetas con la leyenda "muestra médica".
A juicio del general Tuse Lloclla, esto indicaría que también los galenos han sido sorprendidos con las "muestras" que los visitadores médicos les entregan y que aquellos a su vez dan a los pacientes como una forma de promocionar el uso de determinado fármaco.
"Ese aspecto aún lo investigamos, pero por la falsificación tan exacta de estos productos podríamos pensar que no solo se venden en el comercio ambulatorio o en mercados informales, sino que esta mafia habría alcanzado también a las farmacias autorizadas", comentó.
El operativo permitió detener a Jorge Daniel Morales Peña, se informó.
Como parte de la intervención se llegó, igualmente, a un inmueble del asentamiento humano Santa Rosa, de El Naranjal, en Los Olivos, que era usado como depósito por esta mafia.
Allí se encontró un cargamento de 10 toneladas de productos terminados y listos para ser distribuidos. Según confesión del detenido, semanalmente salían de allí 3,000 cajas con más de 200 unidades cada una.
El oficial pidió a la población actuar con cautela y no dejarse emocionar por algunas "promociones", y desconfiar de precios demasiado bajos, así como también fijarse bien en qué botica adquieren sus medicinas.
Andina
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