¿Dolor ocular, ojo rojo y disminución de la visión?, cuidado con estos síntomas, puede ser UVEÍTIS, que en más del 10% de todas las uveítis ocurre en personas de la tercera edad.
¿Dolor ocular, ojo rojo y disminución de la visión?, tenga cuidado, puede tratarse de la UVEÍTIS, una inflamación de cualquier parte del tracto uveal ( iris, cuerpo ciliar y coroides) y que se estimala sufren más del 10% de personas de la tercera edad.
El Dr. Arturo Hernández Peña, médico oftalmólogo del Centro de Investigación en Diabetes, Obesidad y Nutrición (CIDON), dice que la uveítis suele clasificarse anatómicamente como anterior, intermedia, posterior o difusa.
La uveítis anterior se localiza en el segmento. anterior del ojo y puede ser iritis o iridociclitis. La uveítis intermedia, también llamada uveítis periférica, se centra en el área inmediatamente posterior al cuerpo ciliar y la pars plana; de ahí las denominaciones alternativas de ciclitis y pars planitis. La uveítis posterior abarca cualquier forma de retinitis, coroiditis o neuritis óptica. La uveítis difusa implica inflamación de todas las partes del ojo, incluyendo estructuras anteriores, intermedias y posteriores.
El especialista indicó que la uveítis anterior suele presentar más síntomas, como dolor ocular, ojo rojo y disminución de la visión, además de pupila en miosis y enrojecimiento periciliar. La uveítis intermedia suele ser indolora y presentarse con cuerpos flotantes y disminución de la agudeza visual, mientras que la uveítis posterior puede causar síntomas diversos, aunque lo más normal son los cuerpos flotantes y el descenso de visión.
El 10.4% de todas las uveítis ocurre en personas de la tercera edad. El 56.4% de ellos corresponde a uveítis anterior, el 25.4% a uveítis posterior, el 1.4% a uveítis intermedia y el 16.7% presenta panuveitis.
Las causas de la inflamación del tracto uveal (uveítis) son desconocidas en más del 31% de casos, mientras que más del 11% corresponde a herpes zoster oftálmico, el 6.5% a herpes virus, el 5.8% a presunta sarcoidosis, el 4.3% a sífilis, el 4.3% a espondiliris anquilosante y el 3.6% a corioretinopatía de Birdshot.
Las complicaciones de las uveítis pueden producir una pérdida profunda e irreversible de visión, especialmente si no se diagnostican a tiempo o se tratan inapropiadamente.
“Las complicaciones más frecuentes comprenden a la catarata, el glaucoma, el desprendimiento de retina, la neovascularización de retina, nervio óptico o iris y el edema macular quístico, que es la causa más frecuente de disminución de visión en pacientes con uveítis. Por tanto, los pacientes con sospecha de uveítis deben ser enviados inmediatamente al oftalmólogo”, afirmó el Dr. Arturo Hernández.
Comparte esta noticia