Sin embargo, el régimen de Rodrigo Duterte exigió la presencia de observadores “independientes y justos”.
El secretario de Exteriores de Filipinas, Alan Peter Cayetano, prometió a su homólogo de EE.UU., Rex Tillerson, aceptar una investigación externa de la controvertida "guerra contra las drogas" promovida por el presidente filipino, Rodrigo Duterte.
En la reunión bilateral que ambos mantuvieron el miércoles en Washington, Cayetano aseguró a Tillerson que Manila "no tiene nada que ocultar" en relación a la campaña antidroga, según un comunicado divulgado por la secretaría filipina de Exteriores.
"Estamos dispuestos a trabajar con expertos y observadores, siempre y cuando sean independientes y justos", expuso el canciller filipino, para investigar la polémica campaña que en un año y tres meses suma según las cifras oficiales más de 3.800 muertos a manos de la policía.
Además, un número parecido de personas ha sido asesinado por patrullas vecinales armadas en el escenario de la campaña antinarcóticos.
Cayetano, de visita oficial en EE.UU. tras participar en la reciente Asamblea General de la ONU en Nueva York, también matizó que Filipinas acogerá a expertos foráneos "si garantizan que no politizarán las investigaciones, ya que queremos asegurar que el resultado sea verídico", según el comunicado.
"En contraste con las informaciones de medios de comunicación, Filipinas no tiene una política estatal que permita matanzas extrajudiciales, especialmente de sospechosos de drogas ilegales", añadió el titular de Exteriores en su reunión con el de EE.UU.
Desde que Duterte comenzó a aplicar su campaña antidroga al llegar al poder, en junio de 2016, la policía ha abatido a tiros a más de 3.800 sospechosos que supuestamente se resistieron, mientras varios miles de presuntos toxicómanos y traficantes de drogas han sido asesinados con relativa impunidad. (EFE)
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