La nave tuvo que regresar y aterrizar en Kazajistán por un fallo en el propulsor cuando se dirigía a la Estación Espacial Internacional.
La NASA ha anunciado que abrirá una investigación "exhaustiva" sobre el despegue fallido de la nave rusa Soyuz MS-10, que tuvo que volver a la Tierra tras sufrir un fallo en uno de sus propulsores cuando se dirigía a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Después del fallo mecánico, los dos astronautas que tripulaban la Soyuz fueron rescatados por los grupos de salvamento y trasladados al hospital para someterlos a los pertinentes exámenes médicos, aunque están en "buenas condiciones", de acuerdo con la agencia espacial rusa Roscosmos.
"La seguridad de la tripulación es la máxima prioridad para la NASA. Se llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre la causa del incidente", señaló en un comunicado la agencia espacial estadounidense poco después del suceso.
La NASA detalló además en esa nota que el administrador de la agencia, Jim Bridenstine, y su equipo "están evaluando la situación cuidadosamente".
La nave Soyuz MS-10, que despegó hoy con el ruso Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague a bordo, tuvo que regresar y aterrizar en Kazajistán por un fallo en el propulsor cuando se dirigía a la EEI.
Según informaron hoy las autoridades rusas, la cápsula se separó del resto del cohete "123 segundos después" del lanzamiento.
Esa cápsula, en la que se encontraban los dos tripulantes, fue eyectada de manera automática por el sistema de seguridad, lo que garantizó que su vida no corriera peligro, un mecanismo que funcionó hoy por segunda vez en la historia.
Según informaciones citadas por la NASA, la Soyuz descendió a la tierra en una trayectoria "balística" y aterrizó a 20 kilómetros de Jezkazgan, en Kazajistán. (EFE)
Comparte esta noticia