Camille Balla le dijo a un compañero de trabajo que había matado a su madre. Este llamó a la Policía, que encontró el cadáver de su madre en el garaje de su hija.
Una mujer de 32 años quedó este lunes en prisión sin fianza y pendiente de una evaluación psiquiátrica después de haberse atribuido la muerte de su madre, a la que le sacó los ojos para meterlos dentro de una caja de cartón, informaron medios locales del sur de Florida, en Estados Unidos.
Camile Balla llamó el pasado viernes a un compañero de trabajo para pedirle que fuera a su casa porque creía haber matado a su madre y este avisó a la Policía, la cual envió una patrulla al domicilio situado en el condado de Palm Beach, al norte de Miami. Cuando los policías llegaron, se encontraron a la mujer fuera de la casa y cubierta de sangre.
Ella les dijo: "Maté a mi madre, necesito ayuda".
El hallazgo
La Policía entró en la casa y en el garaje encontró muerta a la madre de Balla, Francisca Monteiro-Balla, de 55 años. A la mujer, que tenía el cuerpo totalmente lacerado, le faltaban los globos oculares, que fueron hallados en una caja de cartón que había cerca del cuerpo, según escribió el detective Mathew Orr en el acta de detención de Balla.
También se hallaron vidrios rotos y varias notas escritas a mano con mensajes de carácter religioso sobre la limpieza del alma. Tras ser llevada a un centro médico para curarle las heridas y laceraciones en las manos que presentaba, Balla fue recluida en la cárcel del condado de Palm Beach, donde permanece sin fianza. El juez ante el que compareció ordenó que se le realice un examen psiquiátrico, según el canal televisivo Local 10. EFE
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