Todo ocurrió cuando una periodista, que estaba presente en la reunión que mantenían Sergéi Lavrov y Rex Tillerson, empezó a preguntar en voz alta.
Este miércoles el canciller ruso, Sergéi Lavrov, llamó la atención a una periodista de Estados Unidos que interrumpió la reunión que mantenía este con el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
Cuando Lavrov y Tillerson ingresaron a la sala, una representante de los medios de comunicación presente en la reunión comenzó a hablar en voz alta sus preguntas. "¿Es cierto que apoyan al Gobierno de Siria?", cuestionó.
Una respuesta impensada. "¿Quién la educó? ¿Quién le enseñó esos modales?", fue la respuesta de Lavrov ante la inoportunidad de la pregunta. Luego prosiguió con su discurso de bienvenida y en seguida le concedió la palabra a Tillerson.
Tras terminar sus intervenciones, el ministro ruso se volvió a dirigir a la reportera: "Ya puede gritar". Como respuesta, la periodista sonrió y reformuló su demanda. Los informadores presentes no entendieron la ironía del diplomático y comenzaron a chillar sus consultas.
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