´La Venezuela de Simón Bolívar se ha convertido en un desestabilizador y cómplice de un acto que puede ser peligroso´, dice el ex mandatario.
El ex presidente Alejandro Toledo considera una "amenaza" para América Latina la creciente relación entre Venezuela e Irán, porque "sin tener ningún contenido real" se ha convertido en "factor desestabilizador para la región".
"Existe una alianza cada vez menos silenciosa entre Venezuela e Irán, una alianza que me preocupa como latinoamericano porque desestabiliza la región", declara Toledo en una entrevista con Efe en la ciudad de Herzliya, al norte de Tel Aviv.
Para el ex mandatario, quien dice "no entender la naturaleza" de esta relación, "la penetración iraní es gasolina para los regímenes populistas autoritarios porque distrae la atención de lo que hacen", y en esas circunstancias "como latinoamericano me veo en el derecho a sospechar".
Aludiendo por su nombre a países como Venezuela, Bolivia o Nicaragua, agrega que el único paralelismo que puede trazar entre el gobierno del presidente Hugo Chávez y el de Irán es que "tienen en común el petróleo, el autoritarismo, la carencia de tolerancia para escuchar opiniones discrepantes, y la falta de apertura hacia una mayor equidad entre diferentes grupos étnicos y géneros".
"La Venezuela de Simón Bolívar se ha convertido en un desestabilizador y cómplice de un acto que puede ser peligroso", matiza sin mencionar explícitamente el programa nuclear iraní.
Preguntado por Efe sobre si tiene alguna constancia de que Venezuela esté cooperando en el desarrollo de este programa, sostiene que "no puedo pensar en que con tantos pobres en América Latina podamos estar pensando en jugar a cartas nucleares" pero califica la relación de "alianza peligrosa y no sacrosanta".
"Esta alianza es una amenaza a los estados democráticos de la región, entra en el patio trasero de Estados Unidos y es también una amenaza para Israel", explica.
Venezuela y Bolivia rompieron sus relaciones diplomáticas con Israel a principios de año aludiendo a los "crímenes" cometidos durante la última ofensiva militar israelí en Gaza, entre diciembre y enero pasados.
No obstante, en círculos diplomáticos israelíes se vio la decisión como resultado de la creciente influencia de Irán en esos países, y el Estado judío teme que Venezuela o Bolivia puedan ayudar a Teherán a conseguir material fisible.
Para Toledo, que se entrevistó en Jerusalén con el presidente israelí, Simón Peres; el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, y el presidente del Parlamento, Reuvén Rivlin, "haría mal Israel si no mirara hacia América Latina".
"Tengo la impresión de que a Israel ya no debe preocuparle únicamente lo que ocurre a su alrededor, sería un error circunscribir el problema a sus países vecinos; el mundo se ha globalizado y con ello también las amenazas y el riesgo".
En las próximas semanas Lieberman realizará una gira por cuatro países latinoamericanos -Colombia, Perú, Brasil y Argentina-, la primera de un responsable de la diplomacia israelí al continente en veintidós años.
El vicecanciller israelí, Dani Ayalón, con quien también se reunió Toledo, dijo a Efe el mes pasado que, en general, Israel busca restaurar sus relaciones con América Latina, pero no ocultó su preocupación por las estrechas relaciones de Irán con varios países de la región.
-EFE
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