El Presidente de los Estados Unidos unió su voz a la de los ídolos pop para cantarle "Happy birthday" a su hija mayor Malia.
Como cada 4 de julio, el Presidente de los Estados Unidos convocó a una serie de invitados en la residencia de la Casa Blanca para celebrar el Día de la independencia de los Estados Unidos.
Al evento fueron convocados dos de los ídolos pop más famosos del momento, la cantante Janelle Monáe y Kendrick Lamar, quienes unieron sus voces a las del mandatario que recordó a la audiencia que cada 4 de julio, además de celebrarse una importante fecha para la nación estadounidense también su familia celebra un cumpleaños más de su hija mayor, Malia, quien es desde ayer (4 de julio) mayor de edad (18 años).
A las voces de los cantantes y del Presidente Obama, se unieron las de veteranos y sus familiares invitados también al evento.
Obama no evitó la oportunidad para celebrar la diversidad y recordar la importancia de que los ciudadanos estadounidenses tengan acceso a su libertad.
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