Comentamos el más reciente disco de la ex integrante de Las Amigas de Nadie.
Bodiless
Ale Hop
Buh Records
Perú
Calificación: 9/10
Escribe: Francisco Melgar
A veces puede ser de utilidad concebir a la música como sonido diseñado para expresar emoción durante un determinado lapso de tiempo. Pero esta idea –explicativa en muchos casos– no nos será de utilidad si escuchamos "Bodiless", el álbum más reciente de la artista peruana Ale Hop. Por el contrario, en esta placa –inclasificable, difícil, y por momentos francamente aterradora– la música parece concebida como el diseño de un espacio puramente sonoro, donde se despliega –a gotas– la menor cantidad de emoción posible.
Desde la primera canción, “Bodiless, Pt. 1 (Matter and Resistance)”, el oyente es obligado a desplazarse, sin mayor conexión o hilo aparente, entre sonoridades de diversa textura y volumen. Algunas de ellas nos recuerdan los sintes del electro, o la percusión de la EDM, sin encajar –ni por asomo– en ninguno de estos géneros. Siguiendo este camino, a lo largo de "Bodiless" las melodías y los ritmos se muestran deshilachados y fragmentados, como si hubiesen sido diseñados para provocar desorientación y confusión en el oyente. Casi como una invitación a poner entre paréntesis lo que comúnmente se concibe como canción. O como música.
Todo esto marca una dirección distinta a la que Ale Hop había tomado con "Pangea", su primer trabajo como solista. En ese disco –el primero que hizo tras la disolución de la banda de pop experimental Las Amigas de Nadie– Hop se mantuvo dentro de los parámetros convencionales del rock experimental. Es decir, la música de "Pangea" aún puede concebirse como un vehículo de expresión personal, y las guitarras, la percusión y las voces funcionan al servicio de esta expresividad, que a menudo adquiere dimensiones repulsivas y viscerales. Pero en "Bodiless" las emociones han sido reducidas a su mínima expresión. Aquí, en lugar de usarse como un vehículo de expresión personal, la música busca expandir sus propios límites. Y, de paso, lo que nosotros, como oyentes, dejamos existir como música dentro de estos límites.
Por todo ello, la música de "Bodiless" puede sonar alienante y decepcionante para quienes están familiarizados con la obra más temprana de Hop. Con "Pangea", si bien era difícil conectar con los seguidores de Las Amigas de Nadie, Hop podía esperar conectar por lo menos con los rockeros experimentales que encuentran en el ruido y la visceralidad una suerte de expresión personal. Pero en "Bodiless" este tipo de expresividad se ha disuelto para hacerle lugar a una música más demandante y reflexiva. Sólo una canción, “As You Seek Faintly The Shore” –que, digámoslo de una vez, no habría desentonado en los dos últimos discos de Las Amigas de Nadie– nos recuerda un pop experimental capaz de seducir al oyente y llevarlo a la pista de baile. Pero se trata de una pieza aislada, incrustada en el centro del disco como un recordatorio de todo lo que el resto de la placa no es. Por eso mismo, quizás éste sea el momento en que el sentido del álbum se muestra con mayor claridad. Una vez instalados cómodamente en “As You Seek Faintly The Shore” podemos observar el resto de "Bodiless" girar alrededor de nosotros, como una alegoría de los límites de lo que concebimos como música. Y desde ahí podemos verlos mutar, transformarse, expandirse. Y con ellos, también a nosotros.
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