En los últimos días hemos sido testigos de estos desastres en varios distritos de nuestra capital. Conoce aquí qué hacer si vives cerca de un lugar siniestrado.
Nuestra ciudad fue golpeada con dos grandes incendios esta semana: el ocurrido en Mesa Redonda y el que sucedió en un almacén industrial en el Callao. Las emergencias fueron contenidas y aunque el daño material es la consecuencia más evidente, no hay que olvidar a otro gran afectado: el aire que respiramos, que afecta directamente nuestra salud.
¿Qué pasa con el medio ambiente tras un incendio? Definitivamente, los efectos son inmediatos por el humo que emana del desastre. Una mezcla de gases y partículas diminutas que permanecen en el aire incluso luego de terminada la emergencia.
Es la exposición a este ambiente lo que causa el mayor peligro. Si uno permanece cerca de un lugar siniestrado, el humo irrita las vías respiratorias y los ojos, genera mareos y dolores de cabeza, tos y dificultades para respirar. La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos señala que, aunque no todos tienen la misma sensibilidad frente al humo de un incendio, lo principal es retirarse del lugar, ya que estas partículas microscópicas pueden entrar a tus pulmones y ocasionar problemas a largo plazo.
En estas circunstancias hay que tener especial cuidado con las personas con problemas cardiacos o respiratorios, ya que pueden experimentar dolor de pecho, palpitaciones, fatiga y falta de aire. Además, debemos prestar atención especial a la población vulnerable, como a los niños y adultos mayores. Los enfermos de diabetes y las embarazadas también deben ser atendidas prioritariamente si se encuentran cerca de una zona de incendio. Ten esto en cuenta y, ante una situación similar, escucha las indicaciones de los bomberos y mantén la calma.
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