RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
La informacion mas relevante de la actuaidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Informes RPP
¿Qué más se requiere para resolver los problemas de inseguridad?
EP 1223 • 05:32
RPP Data
Casi 3 millones de peruanas no consiguen trabajo por realizar labores de cuidado en el hogar, según la OIT
EP 243 • 03:13
El poder en tus manos
EP134 | INFORMES | ¿Cuáles son los cambios que busca realizar el Congreso al financiamiento público y privado que reciben los partidos políticos?
EP 134 • 03:06

Lo bueno, lo malo y lo feo de Final Fantasy VII Remake

El blog Más Consolas analiza el remake del clásico de 1997. ¿Le hace justicia a su legado? Averígualo en este review.

Final Fantasy VII Remake llegó al mercado el 10 de abril en exclusiva para PlayStation 4.
Final Fantasy VII Remake llegó al mercado el 10 de abril en exclusiva para PlayStation 4. | Fuente: Square Enix

Yo estuve presente en Los Angeles Convention Center la noche del 15 de junio de 2015, cuando PlayStation presentó en su conferencia de aquel E3 el remake de Final Fantasy VII. No les miento al decirles que el coliseo retumbó con gritos y celebraciones por la noticia, que cogió por sorpresa a los asistentes.

Entendía la emoción de los asistentes, y me sumé a la algarabía y expresiones de incredulidad. Pero dentro de mí guardaba un secreto: jamás había jugado Final Fantasy VII. Era una de mis tantas deudas pendientes con los videojuegos.

Como ya les conté en un anterior post, la deuda la saldé hace unas semanas, veintitrés años después del lanzamiento del juego. La experiencia me sirvió para confirmar por qué este videojuego ha tenido tanta trascendencia en la industria y por qué está considerado entre los mejores de la saga de Square Enix.

¿El remake le hace justicia al legado de Final Fantasy VII? Los invito a leer mi análisis.

Lo bueno

Tal como ya les adelanté en mi artículo sobre la demo, la jugabilidad en el remake ha cambiado radicalmente hasta convertirse en un RPG de acción (aunque también hay la opción de jugarlo de la manera clásica), con un botón para ataque, otro para defensa y uno para esquiva. Además, tenemos la opción de asignar golpes especiales y hechizos a comandos específicos, lo cual les otorga bastante fluidez y versatilidad a los combates.

El cambio le ha asentado muy bien al juego, convirtiendo cada pelea en enfrentamientos ágiles, cambiantes y frenéticos. Esto es, sin duda, una de las mejores implementaciones del remake.

El apartado jugable también nos lleva por segmentos de persecución y peleas a bordo de una motocicleta (tal como en el título original), pero también hay momentos en los que cambiamos de personajes o en los que el equipo se divide para jugar en parejas, coordinando acciones para sobrellevar obstáculos.

Hay toda una polémica instalada en la industria (que abordaré en un futuro post) sobre lo que debe esperarse de un remake: ¿implica solo mejorar los gráficos y la jugabilidad, dejando la historia intacta? Esto al parecer querían muchos con Final Fantasy VII, ya que han puesto el grito en el cielo debido a que Square Enix decidió reinterpretar la historia de 1997.

No me desagrada lo que se ha hecho en el remake, ya que nos permite conocer más sobre el mundo de Final Fantasy VII: un mundo decadente en el que una multinacional está empecinada en explotar los recursos del planeta, mientras que organizaciones ecologistas buscan detener esto a como dé lugar.

La narrativa y los recursos argumentales han mejorado notablemente en el remake, con diálogos bien estructurados y constantes cinemáticas. Además, se han agregado segmentos que nos permiten conocer más a los personajes secundarios, algo que en el juego original estaba restringido solo a los personajes principales.

Cabe mencionar que este remake es solo la primera parte de una cantidad desconocida de entregas, abarcando solo lo ocurrido en Midgar (que en el juego original nos tomaba menos de 10 horas). Sin embargo, esto no quiere decir que el remake se sienta incompleto. Todo lo contrario, terminar la campaña me demandó poco más de 45 horas, quedándome algunas misiones secundarias por terminar.

Además, como ya les adelanté, este remake ha reinterpretado los acontecimientos del juego original, por lo que la mesa está servida para llevar la historia por nuevos horizontes. Esto me parece positivo, porque los que jugamos el título de 1997 llegaremos a la secuela sin saber a ciencia cierta qué pasará.

Sé que hay toda una polémica en torno al final de Final Fantasy VII Remake, con corrientes puristas que condenan haberse tomado libertades creativas respecto al juego original, pero ahí volvemos a la controversia de lo que se debe esperar de un remake. Yo particularmente he encontrado acertadas las decisiones tomadas, quedándome con altísimas expectativas por lo que vendrá.

El salto de calidad de los gráficos respecto al original es más que notorio. Se sienten los 23 años de diferencia, con unos modelados de personajes fotorrealistas y un diseño de enemigos magnífico. Sin embargo, hay detalles que empeñan la experiencia, que comentaré en la siguiente sección del análisis.

Los efectos de sonido son muy buenos, pero en este apartado destaca con luz propia la banda sonora excelsa, maravillosa... pónganle el adjetivo que quieran. Se trata, en su mayoría, de remixes magistrales de las piezas originales del juego de 1997, un trabajo notable por donde se le mire... o escuche.

Final Fantasy VII Remake viene con voces en inglés y en japonés, con subtítulos en español. En ambos idiomas el trabajo de los actores de voz es muy bueno, aunque particularmente me inclino por las voces originales en japonés.

Lo malo

Ya mencioné en la anterior sección del análisis que el apartado gráfico tiene deficiencias, y lamentablemente son notorias. El trabajo de las texturas de los escenarios (mucho de ellos) y el modelado de los NPC (Non Playable Character) dejan mucho que desear, notándose desfasados en comparación con el trabajo hecho con Cloud y el resto de los personajes principales.

También encontré, aunque en menor medida, fallos técnicos, como elementos que se contraponen (como la imagen que comparto más abajo) o pequeños momentos de carga antes de que salten los diálogos. Nada grave, pero cumplo con compartir lo que experimenté.

Si bien saludé que la historia original se haya ampliado, esto no quita que haya algunos segmentos de relleno o eventos que se notan incluidos artificialmente para alargar la duración de la campaña. Esto sin mencionar que revisitamos algunas zonas obligatoriamente por cuestiones de argumento.

Esto se debe a que el juego solo abarca los acontecimientos vividos en Midgar, por lo que se han tenido que apelar a diversos recursos para hacer más extenso el juego y así justificar su lanzamiento independiente.

El nivel de dificultad me pareció demasiado accesible. No solo los enemigos son poco retadores -a excepción de algunos bosses-, sino que a lo largo de la campaña ganamos decenas de pociones y brebajes para subir nuestra vida y la barra para utilizar magias.

El nivel de dificultad Hard, lamentablemente, solo se desbloquea al terminar la campaña por primera vez, por lo que si quieres buscar un reto mayor debes rejugar misiones enteras. Hubiera sido ideal tener este nivel de dificultad disponible desde el inicio.

La cámara me jugó malas pasadas en entornos cerrados, ubicándose en la peor posición posible. No es algo que ocurra siempre, pero no son pocos los enfrentamientos en entornos cerrados en los que sentí que la cámara era un enemigo más a vencer.

Las misiones secundarias son poco inspiradas, y ayudan poco para profundizar la historia del juego. Salvo contadas misiones que realmente nos llevan a conocer a personajes interesantes de la ciudad, así como la vida en ella, la mayoría de los encargos son pretextos para peleas.

Lo feo

El final del juego deja varios cabos sueltos de cara al futuro, por lo que mis expectativas en torno a la continuación son altísimas. El problema es que tuvimos que esperar cinco años para ver el remake en el mercado. ¿Tendremos que esperar otro lustro para saber qué pasará con Cloud y compañía? Ojalá la incertidumbre dure poco.

Conclusión: Los remakes no necesariamente deben seguir a pie juntillas la historia del juego original, aunque -en mi opinión- es indispensable que las decisiones que se tomen sean coherentes y consecuentes, tanto a nivel narrativo como argumental. Con esto presente, creo que el remake de Final Fantasy VII ha sabido sortear satisfactoriamente los cambios y va por buen camino, habiendo dejado cimientos sólidos para la secuela. Pese a sus falencias, el remake ha sido una experiencia harto positiva, entretenida y emocionante, respetuosa del legado de Final Fantasy VII. Lo recomiendo, pero no sin antes haber jugado el original.

Y ustedes, ¿ya jugaron Final Fantasy VII Remake?, ¿qué opinan de los cambios incluidos respecto al juego original?

Tags

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad