El estado de nuestra mente se refleja en todo lo que hacemos.
Aunque a veces no lo consideramos, todo lo que hacemos (o dejamos de hacer) es el reflejo de lo que llevamos en nuestra mente. La manera en que vestimos, las palabras que usamos, los lugares que frecuentamos, todo ello es una expresión del tipo de pensamientos e ideas con los que entendemos y vivimos la realidad. Y el uso de las redes sociales no es la excepción.
Dos investigadores de las universidades de Vermont y Harvard, realizaron un estudio en el que cruzaron las imágenes que las personas comparten en Instagram y, por todo lado, su salud mental.
Chris Danforth y Andrew Reece, los responsables de la investigación, analizaron casi 44 mil fotografías de 166 personas, 77 de las cuales habían sido diagnosticadas previamente con depresión. Los investigadores buscaron patrones y elementos que pudieran considerarse comunes o constantes en las imágenes.
De acuerdo con los resultados obtenidos, las personas con síntomas de depresión tienden a compartir fotografías en tonos oscuros, grises o azules. También predominan las imágenes de rostros en soledad, sin que en la captura se aprecien más personas. Por último, se observó también una elevada preferencia por las la fotografías en blanco y negro (los individuos que no habían sido diagnosticados con depresión usaban filtros que otorgan cierta calidez soleada a las fotografías).
Al aplicar esta metodología, los investigadores lograron identificar a las personas con depresión a través de sus fotografías en un 70% de los casos. Comparado con otros estudios, se encontró que los médicos lograron diagnosticar correctamente la depresión en cuatro de cada diez casos.
La responsabilidad del contenido y autoría del presente artículo es de RPP.
Comparte esta noticia