Son diversas las razones por las que un cliente puede dejarte. Si no puedes retenerlo, es importante que puedas sacar lecciones de la experiencia para mejorar tu negocio.
Una de las principales preocupaciones para cualquier empresario es el miedo a perder un cliente. Los especialistas suelen aconsejar que la mejor manera de evitar esto es atención personalizada para cada uno de ellos y ofrecer soluciones rápidas y eficaces cuando se presente un problema. Pero, si a pesar de ello el cliente decide abandonarte, debes manejar la situación para que esto no se convierta en un bache insuperable.
Si un cliente decide dejarte, lo primero que debes hacer es conversar con él, para obtener su retroalimentación (feedback). Averigua las razones que lo llevan a dejarte y saca conclusiones sobre ellas que te ayuden a mejorar. Es probable que te dé ideas para mejorar tus servicios o que te muestren alguna carencia de tu empresa que tú no estabas viendo.
La partida de un cliente te puede dar una alerta para mejorar el trato hacia tus demás clientes. Puede ser una oportunidad para que te acerques a ellos, les prestes atención durante las interacciones y realices alguna encuesta. Conocer lo que piensan los clientes permite que la empresa tome medidas proactivas para aumentar la satisfacción y reducir la pérdida de clientes.
Como dice la web emprendedores.es, debes recordar que al cliente se le atrae por el producto o el precio, pero se le retiene por el servicio y el trato. Si dejamos que esa tarea recaiga en exclusiva en una persona, al final no estaremos tratando con un cliente de la empresa sino de la persona que le atiende.
Oblígate a contactar directamente con tus grandes clientes de vez en cuando, haciéndoles ver que detrás de la persona que les está atendiendo hay una empresa que vela por sus intereses. Si tu empresa es pequeña, esfuérzate por conocer el historial de cada uno de tus consumidores, pide feedback continuamente a tus vendedores, consulta las incidencias y, una vez que tengas toda esa información, analízala con frecuencia. Recuerda, además, que captar nuevos clientes siempre es importante, pero si no eres capaz de retenerlos, tu negocio nunca despegará.
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