Fomentar el empoderamiento dentro de una empresa va a permitir aumentar la confiabilidad de los empleados y generar un ambiente de trabajo mucho más colaborativo.
En muchas organizaciones se trabaja bajo una estructura vertical, en donde todas las tareas son supervisadas por los jefes y los trabajadores no asumen más responsabilidad de la necesaria. Este modelo de trabajo no permite que las personas puedan desarrollar adecuadamente su trabajo y los vuelve resistente al cambio.
¿Qué es el empoderamiento o empowerment?
Para combatir con ese modelo tradicional y poco efectivo, el empoderamiento llega como un concepto innovador. Empoderar significa delegar y confiar en todas las personas de la organización, así como darles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo, dejando atrás las estructuras piramidales.
¿Cuáles son los beneficios de empoderar a todo el equipo de trabajadores?
Para una organización, aplicar el empoderamiento en su modelo de trabajo, lo hace más rentable, ya que permite tener a empleados más satisfechos y comprometidos. Las personas se sienten más alineadas con los objetivos de la empresa, de esa manera, asumen mayor responsabilidad y toman sus propias decisiones. Descubre cinco beneficios de tener un equipo empoderado.
Aumenta la confianza de las personas. Cuando los jefes delegan mayor responsabilidad a sus trabajadores, éstos comienzan a valorar más su trabajo y a tener mayor confianza en sus habilidades y capacidades. La confianza en su punto importante para el desempeño de todo trabajador; además, esto le va a permitir asumir nuevos retos y responsabilidades.
Mejora la comunicación. Con trabajadores más proactivos y comprometidos, la dinámica entre el jefe y su equipo cambia. La comunicación, al volverse horizontal, tanto el jefe como el empleado pueden expresar sus ideas libremente y enriquecer las ideas del otro con aportes valiosos a favor de la empresa.
Se genera procesos más eficientes para la toma de decisiones. Cuando todo el equipo está involucrado con las necesidades de la organización y a la vez, con los flujos que se manejan, los procesos se realizan de manera más mecánica y rápida. Por eso, es importante que tengan en claro cuál es su rol dentro de la empresa, así, tanto las decisiones, como el flujo de la comunicación, será mucho más efectiva.
Aumenta la creatividad. El hecho de que el jefe no esté supervisando el trabajo de su equipo constantemente, le da, a cada uno de ellos, la oportunidad de que puedan utilizar su creatividad para hacer las cosas. Cada trabajador tiene un aporte distinto que darle a la organización, y cuando están motivados y sin presión, pueden sacar a flote lo mejor de uno.
Disminuye la resistencia al cambio. Cuando los trabajadores están alineados con los objetivos de la empresa, entonces estarán abiertos a buscar otras maneras de hacer las cosas, si de mejorar y evolucionar se trata. Por eso, si la organización necesita implementar alguna modificación, ellos serán los primeros en acatarlas.
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