Prácticamente todas las innovaciones nacen a partir de la identificación de un problema real y la búsqueda de una solución creativa.
París, año 2008. Travis Kalanick y Garrett Camp, dos emprendedores de Silicon Valley, salen de una reunión en una tarde. Está nevando e intentan, sin éxito, conseguir un taxi para no empaparse ni pasar frío. Entonces surgió la idea: ¿Por qué no crear una aplicación móvil que permita conseguir un viaje solamente apretando un botón en tu celular? Con eso en mente, desarrollaron Uber, la empresa que está revolucionando el transporte en todo el mundo y ahora vale 68 mil millones de dólares, según un estimado de la revista Forbes.
Como la historia de Uber, prácticamente la totalidad de desarrollos innovadores nacen a partir de identificar un problema real y buscarle una solución creativa que mejore a las soluciones actuales. Cuando en 1995, Pierre Omidyar lanzó un sitio llamado Auctionweb, lo que pretendía era crear un espacio más eficiente que las clásicas ventas de garaje para que compradores y vendedores se encuentren y puedan hacer transacciones con seguridad. Dos años después, Auctionweb se cambió de nombre a eBay; para entonces ya se había usado para vender más de un millón de artículos. En la actualidad, eBay es una empresa valorizada en cerca de 28 mil millones de dólares. Nuevamente, es a partir del planteamiento de un problema y su posible solución que nacen las soluciones innovadoras.
Es el mismo planteamiento que hizo Jack Ma: ¿Cómo puedo ayudar a las pequeñas y medianas empresas de China a comerciar a escala global? De la respuesta a esta pregunta nació Alibaba.com. Ahora, Jack Ma es uno de los hombres más ricos de su país. Su fortuna se calcula en 29 mil millones de dólares.
La innovación no ocurre en el vacío. Para tener impacto, tiene que cambiar la vida de la gente, al ofrecerle una manera mejor de solucionar sus problemas o, simplemente, de realizar tareas cotidianas de una forma más segura, más cómoda o más barata. Normalmente, suele asociarse la innovación con el desarrollo tecnológico, pero la tecnología carece de sentido si no se asocia a la resolución de problemas. He ahí su verdadero impacto.
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