Elegir el sistema de seguridad más adecuado para una vivienda parte de evaluar correctamente los posibles riesgos. Toma estos factores en cuenta.
¿Alarmas? ¿Videocámaras? ¿Cercos eléctricos? ¿Qué tipo de sistema de seguridad es el mejor para tener mi casa segura? Los avances tecnológicos actuales ofrecen un amplio abanico de alternativas. Para elegir el más adecuado, los expertos en seguridad aconsejan, primero que nada, evaluar las características de la vivienda.
No es lo mismo, desde luego, una casa con puerta a la calle que un departamento dentro de un condominio o edificio. Es preciso en cada caso identificar los posibles puntos de intrusión, tales como ventanas, balcones, terrazas o muros que podrían ser escalados. Naturalmente, las puertas deben ser reforzadas y aseguradas con chapas de buena calidad.
Tomando todo esto en consideración, estos son algunos sistemas de seguridad comunes que se pueden considerar:
Los cercos. Son recomendables para protegerse de intrusiones que podrían concretarse escalando pareces, trepando balcones o subiendo a los techos. Son comunes los eléctricos, pero también se puede considerar los cercos fotosensibles, que usan láser y activan una alarma en caso de intrusión
Sensores de movimiento. Se pueden instalar en zonas de tránsito, por las cuales necesariamente deberían entrar o salir los intrusos. Cuando estos sensores se activan pueden activar una alarma sonora, enviar una alerta a la empresa de seguridad o a la policía, o ambas acciones en simultáneo.
Videocámaras. Pueden servir como complemento, pues documentan la intrusión y aportan pruebas del delito, lo que puede disuadir a los delincuentes. Asimismo, pueden alertar a los habitantes de la casa de que alguien pretende ingresar. Lo ideal es usarlas como complemento de un sistema de sensores y alarmas.
Videoportero. Un sistema de video que permiten ver desde el interior de la casa a quien toca la puerta. Así, se evitan suplantaciones.
Guardianes. Un vigilante puede dar más seguridad en la medida en que esté bien entrenadoy cuente con los recursos necesarios para cumplir su misión. Es importante que tenga un canal de comunicación que le permita alertar a las autoridades o pedir refuerzos cuando se produce una instrusión. Pero hay que tener cuidado porque un vigilante obtiene mucha información sobre la vivienda o el barrio donde trabaja y puede convertirse en un informante de los delincuentes. Por eso es clave verificar sus antecedentes y cerciorarse de que sea una persona de confianza.
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