El agua que proviene de manantiales que nacen en las montañas contiene minerales de los que se nutren en su recorrido por el subsuelo. Es bacteriológicamente pura y exenta de contaminantes
En el Perú existen 4,641 fuentes de agua inventariadas, las que incluyen manantiales, termas, pozos, sondeos, galerías filtrantes, entre otras reservas acuíferas, según el Programa Nacional de Hidrogeología. De todas ellas, los manantiales se constituyen entre los recursos hídricos más valiosos del país ya que representan el mayor depósito de agua dulce fácilmente asequible a los seres humanos destaca el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Agua de alta pureza y rica en minerales
Un manantial es una fuente natural de agua que brota de la tierra o entre las rocas. Cuando las aguas que se encuentran en el interior de las rocas entran en contacto con rocas ígneas se forma un manantial con aguas termales. Los famosos Baños del Inca de Cajamarca son el ejemplo perfecto de manantial de aguas calientes.
La cercanía de manantiales profundos de agua caliente y de agua fría de excepcional pureza hace que Baños del Inca sea un lugar privilegiado para el desarrollo de terapias, que incluyen tratamientos de piel, anti-estrés, de rehabilitación de síndromes adictivos, antidepresivos, etc., según el estudio “Baños del Inca de Cajamarca: Aguas termales para el nuevo milenio”.
Pero los manantiales que son importantes fuentes de vida son aquellas que provienen de corrientes de agua que se filtran a través de las rocas de las montañas y fluyen por el subsuelo, conteniendo cantidades significativas de minerales como calcio, magnesio, sodio y potasio debido al recorrido subterráneo que realizan. Entre este tipo de manantiales destacan los que brotan en el Santuario Nacional de Ampay (Abancay) y en San Mateo (Huarochirí). En ambos casos, estos acuíferos se ubican a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, lo que asegura su pureza.
Parte fundamental de una alimentación saludable
Cuando el agua de manantial es usado para el consumo humano, se recomienda que sea embotellado en el lugar de origen para preservar sus minerales y pureza. Al proceder de una capa de agua subterránea y no haber pasado por una conducción pública, el agua de un manantial es bacteriológicamente pura y exenta de todo contaminante, refiere Karem Soto Bernal, experta en nutrición y dietética.
Pero como consumidores informados debemos fijarnos que el nombre del manantial aparezca en la etiqueta para determinar su procedencia, recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España. Otros aspectos a considerar son la fecha de caducidad del agua y las recomendaciones para su adecuada conservación.
Se recomienda consumir agua segura como parte de una alimentación saludable, según Essalud. Lo ideal es tomar de 6 a 8 vasos de agua fraccionados durante el día. Esto asegura una adecuada hidratación y que no se pierdan electrolitos y líquidos que pongan en riesgo el adecuado funcionamiento de nuestro organismo.
Si el agua va acompañada de una dieta rica en frutas y verduras, ayuda a eliminar las toxinas y bacterias dañinas a través del riñón, previene el estreñimiento y mejora el funcionamiento a nivel celular.
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